ATISBOS

Mujeres insurrectas

Rafael Cienfuegos Calderón

Ha dicho el Presidente que su gobierno no es machista, que apoya a las mujeres porque son mayoría en los programas sociales, que todos los días, junto a su gabinete, hace cosas para disminuir la violencia que padecen, que no evade el problema del feminicidio y que paró la intención de eliminarlo como delito, que no está solo preocupado, sino ocupado, en atender el problema, que no administra el sufrimiento, que está a favor de ellas, no contra ellas, ni del movimiento feminista, que como nunca hay más mujeres en su Gabinete, que celebra que las mujeres defiendan su derecho a la seguridad, que las medidas de protección se tomaron (ayer) para evitar violencia y que las mujeres salieran heridas, y la mañana de hoy expresó “llevamos años protegiendo a las mujeres y hay constancia de eso”. Sin embargo, “falta empatía, falta decisión, falta liberarse, desde los más altos niveles del poder, de atavismos profundamente conservadores y antifeministas. Y falta una política integral, desplegada con todo el peso del Estado para cambiar una situación ominosa para las niñas y mujeres del país” (Jorge Fernández Menéndez, Excélsior, 30-09-20). En efecto, el Presidente habla mucho de que entiende los problemas de las mujeres y que su gobierno trabaja para atender y prevenir la violencia y asesinatos, pero no se conoce política pública concreta, comprometida, más allá de sus dichos. El 5 de diciembre de 2018, a escasamente cuatro días de haber tomado posesión, una reportera preguntó al Presidente sobre el plan de su gobierno para combatir los feminicidios, la respuesta fue: “acerca de todos los crímenes que se cometen estamos trabajando todos los días cada vez con más información y estamos tomando decisiones. Queremos garantizar la paz, la tranquilidad de todos los mexicanos, de las mujeres, de los hombres, de todos. Reducir el número de homicidios, desde luego el número de robos, el número de secuestros, los crímenes en general”. Posteriormente, en la conferencia del 14 de febrero de 2020 al defender la acción del gobierno ante la violencia contra las mujeres, aseguró que no tiene “una política del avestruz” en torno al problema y que está en contra de la violencia en cualquiera de sus manifestaciones, y sobre los feminicidios dijo: se debe proteger la vida de las mujeres; es una cobardía agredir a la mujer; el machismo es un anacronismo, un acto de brutalidad; se tiene que respetar a las mujeres; no agresiones a mujeres; no a crímenes de odio contra mujeres, castigo a los responsables de violencias contra mujeres; y que el gobierno que representa se va a ocupar siempre de garantizar la seguridad de las mujeres. Primer año de gobierno, 3 mil 893 asesinatos dolosos, segundo año, 3 mil 455 -a noviembre-, en enero del tercer año en curso, 240. Una joya: Andrés Manuel López Obrador es el “presidente más feminista” del México contemporáneo (Irma Eréndira Sandoval, secretaria de la Función Pública, febrero 23 de 2020).