El encierro a que obliga la pandemia empobrece a millones por falta de empleo e ingresos, afecta la salud mental y emocional y causa estragos en la convivencia familiar, empero lo que alarma y preocupa es la vulnerabilidad e indefensión de mujeres adultas, adolescentes y niñas ante el riesgo creciente de violencia física, abuso y violación sexual, y embarazos no deseados. Cifras reales indican que víctimas de violación, 32 niñas de entre 10 y 14 años se convierten cada día en madres. Nadine Gasman, titular del Instituto Nacional de las Mujeres dice que en la pandemia esta problemática se ha incrementado, y Karla Berdichevsky, del Centro Nacional de Equidad de Género, que la cifra de embarazos por violación puede ser mayor porque algunas menores abortan de manera espontánea o lo hacen en la clandestinidad. El Consejo Nacional de Población informó (4 de agosto) que el confinamiento puede derivar en 21,575 embarazos de adolescentes menores a 19 años entre 2020-2021. Su directora, Gabriela Rodríguez, explicó que la proyección se basa en que por la emergencia sanitaria menos mujeres van a los servicios de salud sexual y reproductiva, y que se prevé un excedente de un 1 millón 172,152 mujeres con necesidades insatisfechas de anticoncepción, lo que implica agregar 145,719 embarazos adicionales a los esperados sin la pandemia. Alejandra Barrales (El Universal), señala que por incesto, matrimonios forzados y, en su mayoría, por violencia sexual, niñas de 10 a14 años de edad que estarían soñando con sus proyectos de vida, son obligadas a ser madres; los agresores son en 20.1% de los casos, tíos, en 16%, primos; en 8.5%, hermanos, en 6.4%, padrastros, en 5.8%, el padre, y en 3.7%, el abuelo, Encuesta Nacional sobre Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2016; y que los presupuestos de 2019 y 2020, redujeron en más de 30 mil millones de pesos los recursos para atender a niñas, niños y adolescentes. Y el director de la Red por los Derechos de la Infancia en México, Juan Martín Pérez, afirma que la violencia contra la niñez no ha decrecido en los últimos 14 años, pero que de 2018 a 2020 los indicadores se duplicaron porque al cambiar el gobierno se debilitaron las políticas públicas, de por sí insuficientes, y las sustituyeron con dádivas, sin control ni evaluación. Da datos oficiales: la cifra de mujeres de 0-17 años que fueron víctimas de feminicidio de enero a septiembre de 2020, es la más alta desde 2015 con 8,048 delitos (Héctor de Mauleón, El Universal 17-12-20).
ATISBOS
Violación sexual y asesinatos
Rafael Cienfuegos Calderón
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