ATISBOS

Los clasemedieros tranzas, individualistas y aspiracionistas

Rafael Cienfuegos Calderón

De que le dolió, le dolió, y mucho. La pérdida de Ciudad de México en la recién pasada elección no la suple con las 11 gubernaturas que hasta ahora lleva ganadas y eso lo irrita. Al grado que desde un día después de que se conocieron los resultados preliminares de la elección del 6 de junio y cuya tendencia era, hasta que se confirmó, que Morena perdió en nueve de las 16 alcaldías y solo se quedó con siete, contra 12 que aún gobierna, el Presidente del cambio no ha dejado de ofender a los millones de mexicanos de la clase media que la habitan. Como es su costumbre cuando un resultado electoral no le gusta, por serle adverso, el creador y promotor de la transformación no acepta que los electores de la capital del país emitieran un voto de castigo luego de que en 2018 con su apoyo arrasó y recibió de la clase media que hoy denigra 3.1 millones de votos -casi 58% del total-, y no perdona que le den la espalda a dos años y medio de gobernar. Los clasemedieros de Ciudad de México (bastión político de la llamada izquierda  del PRD y Morena desde 1997), que son los que tienen un promedio mayor de educación y los más politizados del país, son en palabras del Presidente los más susceptibles a la manipulación y partidarios del “que no transa no avanza”. Ayer en la mañanera lo expresó al arengar como lo hace desde el día 7, que hay un sector en esta clase que siempre ha sido muy individualista y aspiracionista, que le da la espalda al prójimo y que sin escrúpulos morales quiere ser como “los de arriba”; es increíble cómo apoyan a gobiernos corruptos, se quejó. Empero el Presidente olvida o hace que se le olvida, que en Ciudad de México hay el mayor desempleo nacional desde antes de la pandemia, que el encarecimiento de alimentos y productos de la canasta básica está fuera de control, que tiene el mayor número de quiebras financieras de micro y pequeñas empresas y comercios por no haber recibido apoyo, que paga por las gasolinas el precio más alto, y que sufrió un accidente mortal en la línea 12 del Metro cuya responsabilidad recae en sus cercanos Marcelo Ebrard, exjefe de Gobierno y titular de Relaciones Exteriores y Claudia Sheinbaum, actual gobernante. Si para el Presidente lo anterior no son agravios, para la clase media  y muchos más de los habitantes de la ciudad que están desencantados y desesperanzados sí, lo que quedó de manifiesto con la derrota que sufrieron Morena y su fundador.