ATISBOS

Los explotados médicos cubanos

Rafael Cienfuegos Calderón

Si lo que quiere el gobierno de la transformación de México es ser solidario con la dictadura de Cuba ¿por qué no le transfiere dinero directamente? Lo podría hacer de manera oculta, a modo de donación o camuflado de financiamiento para implantar los programas sociales Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro, que ya se exportaron a Guatemala, Honduras y El Salvador. Dice el ex Embajador de México en Cuba, Ricardo Pascoe Pierce (Excélsior 16-05-2022) que es evidente que López Obrador le quiere regalar mucho dinero a Cuba, dinero público, no suyo, y que sería mejor que metiera el dinero en un avión del ejército para mandarlo a Cuba, en vez de hacer la farsa insultante de traer a unos médicos y agentes de seguridad, fingiendo que van a ayudar, (sin) ser cómplice del “trabajo forzoso…” de cubanos. ¿Por qué cómplice? Porque la Organización de las Naciones Unidas (ONU) calificó a finales de 2019 de “trabajo forzoso” las condiciones en que laboran los médicos cubanos y otros profesionales…” que forman parte de las Misiones de internacionalización que desde 1963 despliega en el exterior el gobierno cubano. En las brigadas unos 400 mil médicos han participado en 163 países de América Latina y el Caribe, África, Oriente Medio y Asia, y 622 de ellos presentaron una denuncia ante la ONU y la Corte Penal Internacional sobre “una forma moderada de esclavitud”. Según estudios realizados sobre la historia de las brigadas médicas los trabajadores cubanos en el exterior están obligados a entregar “voluntariamente” el 75-90% del salario que reciben al gobierno cubano. Muchas veces viven en condiciones verdaderamente precarias, dependiendo del país y su localización urbana o rural. Adicionalmente, existe el señalamiento, que tendría que comprobarse, de que el dinero que obtiene el gobierno por el concepto de sus brigadas internacionales representan el mayor ingreso que percibe ese país. Aparte de la retención de los salarios que debieran recibir en los países donde laboran y que se apropia el Estado cubano, el Código Penal de ese país castiga con sanciones de ocho años de prisión a todos los que no terminan las misiones médicas y para evitar que decidan no volver a Cuba, las familias de los brigadistas son retenidas en la isla como forma de chantaje, medida tomado del modelo de Corea del Norte, que “renta” millones de sus compatriotas a países asiáticos y mantiene como rehenes a los familiares. El ex Embajador anotó que el coordinador de los senadores del PAN, Julen Rementería, expuso la información del pago hecho por México al gobierno isleño por los servicios de 585 cubanos, no necesariamente médicos, por la cantidad de “casi” 256 millones de pesos por tres meses de trabajo durante la pandemia. Es decir, 433 mil pesos por cada cubano durante esos tres meses. Sería equivalente a un salario mensual de 144,333 pesos por cada uno, cuando el salario promedio de un médico mexicano es de 17 mil pesos. Así es que si el presidente del cambio se comprometió con el dictador del gobierno cubano, en calidad de patrón, a contratar 507 médicos especialistas para allegarle recursos económicos en un gesto solidario, es porque acepta de antemano que trabajen bajo esa forma de explotación y esclavitud. En respuesta a quienes cuestionan la contratación de médicos de Cuba, el Presidente dijo el 21 de mayo: “Esto tiene a los conservadores muy enojados, pues, saben, ¡que se vayan al carajo!, porque lo primero es la salud del pueblo”.