Con la aspiración de hacer realidad el slogan de “primero los pobres” que fue uno de sus ofrecimientos junto con el combate a la corrupción y la pacificación del país para que ganara la presidencia de la República, el inventor de la Cuarta Transformación va a empobrecer más al gobierno del cambio con recortes y reducción en el gasto de la administración pública federal, hasta donde sean necesarios, para llegar a la “pobreza franciscana”. Ha dicho que no puede haber gobierno rico con pueblo pobre y para acabar con esa inequidad optará por un gobierno pobre con pueblo pobre. Su idea es atender a los que menos tienen, “porque hace falta”. Pero los ahorros que puedan haber por suprimir viáticos y viajes al extranjero, no comprar vehículos nuevos, acabar con el derroche y lujos de funcionarios, y “combatir” la corrupción serán insuficientes para darle más a los más necesitados de entre los 126 millones de habitantes del país, pues entre 2018 y 2020 el número de pobres pasó de 51.9 millones a 55.7 millones y el de quienes viven en pobreza extrema llegó a 10.8 millones (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). Agotada la austeridad republicana que implicó dejar de comprar medicamentos para abastecer al sector salud y bajar salarios a funcionarios de primer nivel, entre otras medidas, ahora la meta es la pobreza franciscana con la que cree falazmente que podrá impulsar el desarrollo del país y darle más al “pueblo”. El Presidente expuso en su momento que se inspiró en Benito Juárez para implementar la austeridad republicana al tomar como base lo que expuso en el Congreso siendo gobernador de Oaxaca: “Bajo el sistema federativo, los funcionarios públicos no pueden disponer de las rentas sin responsabilidad; no pueden gobernar a impulsos de una voluntad caprichosa, sino con sujeción a las leyes; no pueden improvisar fortunas ni entregarse al ocio y a la disipación, sino consagrarse asiduamente al trabajo, resignándose a vivir en la honrosa medianía que proporciona la retribución que la ley haya señalado”. De los anuncios que ha hecho el Presidente se puede inferir que la pobreza franciscana consistirá en aplicar recortes drásticos al presupuesto en los rubros que a él no le importan mientras que al gasto del Tren Maya, la refinería de Dos Bocas y los programas socioelectorales de reparto de dinero no se les quitará ni un peso, ya que como las órdenes franciscanas se caracterizan por vivir con lo mínimo indispensable, así habrá de trabajará la administración federal. Por tanto hasta el 2024 habrá en México un gobierno pobre pero caritativo. El problema es que pobreza genera pobreza y esto deriva en la formación del ciclo generacional de la pobreza.El círculo viciosos de la pobreza es el sistema que hace que un país pobre se mantenga, permanentemente, en estado de pobreza, y los efectos de tal ciclo impiden la formación de capital que permita superar el estado de pobreza. El economista que popularizó este concepto dentro de la teoría del desarrollo económico fue Ragnar Nurkse. Según el presidente (27 de julio) durante su gobierno se han ahorrado alrededor de dos billones de pesos por la «austeridad republicana de estado». Antes, el 1 de septiembre de 2021, ubicó los ahorros en un billón 400 mil millones.
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