México hace el trabajo sucio de la política migratoria
Rafael Cienfuegos Calderón
El muro militar que implantó el presidente del gobierno de la supuesta Cuarta Transformación de la historia de México por presiones en 2019 de Donald Trump, expresidente de Estados Unidos, es más efectivo para detener el flujo creciente de migrantes al vecino país, entre ellos miles de mexicanos, que la barrera física que se ha ido construyendo a lo largo de la frontera de ambos países. A partir de junio de ese año fueron desplegados en la frontera de México y Estados Unidos para auxiliar a los agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) 15 mil efectivos militares (Luis Cresencio Sandoval, secretario de la Defensa Nacional, 20-07-2019) y seis mil más en el sur. Así respondió el Presidente a la amenaza de Trump de imponer impuestos arancelarios a las exportaciones mexicanas si no se detenía, como sea, pero de manera efectiva, el paso de migrantes a territorio norteamericano. Ante ello, el 27 de septiembre de 2019 el presidente de Estados Unidos declaró muy a su estilo en un video que circuló por las redes digitales: «Estoy usando a México para proteger nuestra frontera» y agradeció al gobierno por «poner 27 mil soldados en la frontera sur de los Estados Unidos». Como resultado en el territorio nacional hay miles de migrantes africanos, asiáticos y centroamericanos varados a los que se sumarán los venezolanos que está expulsando el gobierno de Joe Biden. Las duda está en cómo le va a hacer el gobierno del cambio para atender sus necesidades de alimentación, seguridad, salud y vivienda y hasta cuando, pues ello le implica gastar millones de pesos y si la economía no crece ni hay signos de recuperación, las posibilidades de incrementar el presupuesto para la atención de migrantes es limitada. Máxime que se calcula que serán más de 200 mil venezolanos los que se quedarán a vivir en el corto plazo en México como resultado del acuerdo suscrito la semana pasada por los gobiernos mexicano y norteamericano (José Meléndez, corresponsal de El Universal, 14-10-2022). El muro humano del gobierno transformador está dando resultados aunque se ha distraído a más de 21 mil efectivos de la guardia, entre soldados y marinos, de su responsabilidad de atender la seguridad pública, atajar la violencia y pacificar al país, más que el físico levantado en los últimos años por los expresidentes Busch padre e hijo, Clinton y Obama. “Biden ha dicho de que no va a construir muro y está cumpliendo”. Es el único de los presidentes de los dos partidos que no tiene proyecto de construcción” (el Presidente 13-09-2022). Pero mientras el levantamiento físico del muro está suspendida, el muro militar de México ha aumentado en número y el máximo de guardias nacionales, soldado y marinos en las fronteras y líneas internas de contención llegó en mayo de 2022 a 28 mil 971, contra 21 mil 623 de enero de 2021, cuando Biden tomó el cargo. También el año pasado se incrementó casi al doble del de 2019 el número de migrantes retenidos en México, cuando el entonces presidente Trump lanzó sus amagos arancelarios, al llegar a 34 mil 778 en la frontera norte. Y en la frontera sur fueron asegurados 237 mil 277, lo que representa un crecimiento de 272% respecto de 2019, en acatamiento a la orden presidencial que recibió la Sedena de reforzar los operativos. Actualmente hay cinco líneas de contención en el territorio nacional: frontera con Estados Unidos, zona centro del país, frontera sur, zona costera y el Istmo de Tehuantepec. Así es que mientras el gobierno de la transformación de México hace el trabajo sucio y se encargue de la estadía en su territorio de los migrantes, Joe Biden no tiene de qué preocuparse ni la necesidad de continuar el levantamiento de un muro físico.
Comentarios Cerrados