Corre el quinto año del cambio y la transformación (¿?) y el trabajo de barrer la corrupción de arriba para abajo en el gobierno federal no avanza. Esa promesa del Presidente es de palabra, para el discurso, no un compromiso, a pesar de que fue clave para que ganara la elección en el 2018.
Lejos de acabar con las viejas práctica del neoliberalismo de malversar recursos públicos, a quienes en la era de la 4T incurren en ella, los exonera con una simple declaración en la mañanera en lugar de aplicarles la ley.
Ignacio Ovalle, que fungía como director de la empresa Seguridad Alimentaria Mexicana (Sagalmex) cuando ocurrió el mayor fraude del sexenio lopezobradorista por 15 mil millones de pesos, fue exculpado el 16 de marzo en la mañanera por quien fuera su empleado en el Instituto Nacional Indigenista (INE) en la década de los 70s, el presidente de la República.
Fue “engañado”, dijo, por un grupo de priístas de «malas mañas» acostumbrados a robar. “Ignacio Ovalle es una gente buena”.
Los priístas de que se rodeó empezaron a hacer negocios, a comprar leche, maíz pagando precios elevados y se descubre que hay corrupción. A lo mejor pensaron que no iba a pasar nada. Se ordenó investigar, entraron las secretarias de la Función Pública y Hacienda y se han recuperado 900 millones de pesos, faltan los intereses y ocho funcionarios ya están en la cárcel.
Pero Ovalle no.
Al conocerse el millonario fraude de recursos público (mayor a los 7 mil 670 millones de pesos de la Estafa Maestra) por la denuncia de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) en 2020 sobre la existencia de una red de corrupción en Sagalmex, el funcionario se mantuvo en el cargo sin ser investigado y el año pasado fue reubicado por el presidente, que no es igual que los de antes, como coordinador del Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal (Inafe).
Sí, a los amigos de la 4T, justicia y gracia. Sé amigo y que lo demás te valga madre (Joaquín López-Doriga, Milenio, 17-03-2023).
En la mañanera del lunes 13 de marzo al ser cuestionado por una reportera sobre la orden que giró un juez para detener a 22 personas de Sagalmex, creada por la Cuarta Transformación, por delitos de delincuencia organizada, lavado de dinero, y por la compra irregular de 20 mil toneladas de leche en polvo el año pasado, el Presidente simplemente evitó hablar del tema.
Pero tres días después, exonero a Ignacio Ovalle y lo abrigó con el manto de la impunidad, liberándolo de toda responsabilidad.
Sus declaraciones de 2018 en campaña “en mi gobierno no habrá corrupción” y las hechas como presidente transformador, “se terminó la corrupción de otras administraciones” (11 de marzo de 2021), y “en mi gobierno no se permite la corrupción ni la impunidad” (23 de febrero de 2023), son mentira, propaganda política.
En los primeros días de marzo Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad dió a conocer que el fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, tiene como asesor a Roberto Antonio Del Valle Martínez, quien en la última década fue colaborador cercano del exdirector de Segalmex, Ignacio Ovalle.
Comentarios Cerrados