Opinión

ATISBOS

Fortalece el Presidente a Xóchitl la opositora
Rafael Cienfuegos Calderón

A Xóchitl Gálvez, esté o no en su ánimo y preferencia, la necesitan los partidos del Frente Amplio por México (PAN-PRI-PRD). Se perfila como la potencial política que puede competir contra cualquier corcholata del partido oficial y es la única que confronta el discurso belicoso del presidente democrático.

Al ser víctima de descalificaciones, acusaciones, insultos y burlas (hasta porque se transporta en bicicleta) e incluida en la agenda nacional, la senadora recibe un vertiginoso impulso que le abre la puerta de la candidatura presidencial, ganar simpatías y ser ampliamente conocida.

Con la campaña emprendida contra Xóchitl, al presidente dueño del templete de Palacio Nacional y al que nadie confrontaba ni contrariaba, le sale el chirrión por el palito. Lejos de perjudicarla la hace famosa entre el “pueblo” y los electores, lo que es contrario a sus intereses, mientras las corcholatas se desgastan con discursos huecos y aparecen en segundo plano.

La estrategia del ataque y la descalificación en la que finca su diaria narrativa comunicacional le está saliendo mal ante una mujer aguerrida, contestataria, decente y honesta que avanza en la competencia interna del frente opositor por la candidatura.

La ha tenido en su radar las últimas dos semanas y por eso ella afirma que el Presidente es su mejor propagandista. La fortalece al descalificar su precandidatura igual que cuando le negó asistir a la mañanera a ejercer su derecho de réplica pretextando que lo que busca son los reflectores, mismos que él le pone enfrente.

A Xóchitl le pasa lo que le pasó al actual presidente con el  expresidente panista Vicente Fox, que en 2005 se obsesionó con el entonces jefe de Gobierno de la Ciudad de México para impedir que fuera candidato presidencial al grado de que lo convirtió en figura de la política nacional.

El error de exaltar la figura de una contendiente opositora puede ser la bocanada de oxígeno que dé vida al Frente Amplio por México en la elección del 2024, si es que sus líderes partidistas dejan de lado intereses y diferencias y aprovechan las ventajas que ofrece la popularidad que está ganando Xóchitl.

De ella el Presidente puede decir que es títere de la élite del poder, una impostora y hasta poner en duda sus orígenes, pero nunca podrá incluirla en el grupo de los que acusa de corruptos y enemigos del “pueblo” bueno.

Empoderada políticamente como lo está siendo, Xóchitl tiene el reto de demostrar que cuenta con capacidad suficiente para gobernar y convencer al electorado de que es opción de cambio ante el continuismo que quiere imponerse a través de cualquiera de las corcholatas.

Ayer el maestro de ceremonia de la mañanera expresó: “La están inflando” los de la oposición, pero no levanta, fallan en eso. Espero, con intención o sin ella, él la “infla” con éxito al ensalzarla en su diaria perorata.

Hoy (martes) la senadora hidalguense denunció ante el Instituto Nacional Electoral (INE) al presidente del cambio, que afirma no ser “machista”, por la violencia política de género que comete en su contra.

Acerca de Juan Carlos Machorro

El autor no ha proporcionado ninguna información.

Comentarios Cerrados

Los comentarios están cerrados. No podrás dejar un comentario en esta entrada.