ATISBOS

El Tren Maya será millonariamente subsidiado

Rafael Cienfuegos Calderón

La operación del Tren Maya -megaobra emblemática de la inventada Cuarta Transformación que resulta ser apología del ejercicio del poder unipersonal, será subsidiada desde su primer viaje al venderse los boletos -¡en promoción!-, por debajo de su costo real y 10% más baratos que las tarifas de autobús.

Como negocio, ese medio de transporte que se pretende sea masivo, no pinta para ser bueno.

En lugar de que genere ingresos tendrá pérdidas desde el primer viaje que realice que habrán de ser cubiertas por el gobierno del cambio como pasa con el denominado oficialmente internacional (¿?) Aeropuerto Felipe Ángeles que en 2023 ha requerido la inyección diaria de cuatro millones de pesos en promedio.

A lo anterior se suma que el costo del tren con el que supuestamente se detonará el desarrollo económico de  Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, superará  los 515 mil 762 millones de pesos (29.736 millones de dólares) al cierre de 2024, unas 3.3 veces más de lo presupuestado en 2019 por 156 mil millones de pesos (unos 9.000 millones de dólares), de acuerdo al análisis del Instituto Mexicano de Competitividad (IMCO)-.

De esta cifra, 120.000 millones de pesos (unos 6.900 millones de dólares) fueron solicitados por la Secretaría de Hacienda al Congreso de la Unión el viernes 8 de septiembre para que sean incluidos en el Presupuesto de Egresos de la Federación del próximo año, aunque se prevé que la operación del tren arranque en diciembre.

Ayer en la mañanera el presidente de las grandes obras de infraestructura con las que espera ser recordado después del 1 de octubre de 2024 cuando termine su tiempo de gobernar (¿?), informó que la inauguración oficial del Tren Maya será el 15 de diciembre en su primera etapa y la segunda el 31 del mismo mes, con recorridos de Campeche a Cancún y de Cancún a Palenque, respectivamente, que cubrirán los 554 kilómetros de toda la ruta.

Como “detonador” económico del sureste –zona más atrasada del territorio mexicano- el proyecto del Tren Maya no sólo incluye el medio de transporte, sino un conjunto de obras para el desarrollo como son hoteles, un nuevo aeropuerto que conectará con la obra ferroviaria que aún está en construcción, y un programa de mejoramiento de zonas arqueológicas, a fin de ofrecer a los turistas –principalmente extranjeros- una amplia cartelera cultural y también incluirá servicio de transporte de carga.

Y será el próximo 1 de diciembre cuando con boletos 10% por debajo de las tarifas que manejan las líneas de autobuses inicie la venta previa. Optimista, el presidente del cambio espera que los cuatro trenes con que arrancará en el primer tramo se llenen, empero el precio aún no se define.

Ante las dudas que existen sobre la viabilidad financiera del Tren Maya -con el que se quiere también reactivar el transporte férreo en las regiones centro y norte del país- pues requerirá de una alta y constante demanda de pasajeros y de servicios de carga en gran volumen para cubrir costos, tener utilidades y dejar de necesitar la millonaria inyección de dinero del gobierno, el presidente del progreso se encargó –previsor- de garantizar el dinero para sostenerlo pues incluyó para ello 120 mil millones de pesos en el presupuesto de 2024, que seguramente aprobarán los diputados de Morena y rémoras.