Opinión

ATISBOS

No acepta el padre de la 4T que México repruebe en educación

Rafael Cienfuegos Calderón

Qué sería del discurso exculpatorio del presidente con el que pretende librarse de responsabilidad, sin el recurso del neoliberalismo al que recurre siempre que se presentan “otros datos”, diferentes a los que tiene de su realidad virtual y que resultan negativos para el desempeño del gobierno.

Porque los gobiernos neoliberales, los intereses del neoliberalismo y la ideología neoliberal son desde su punto de vista los causantes de todos los problemas que aquejan al país, aunque en realidad si se han agudizado en los últimos cinco años es porque en el gobierno del cambio hay ineptitud para diseñar acciones y estrategias de política pública efectivas para atenderlos y resolverlos.

En este contexto no sorprende la reacción airada y de desaprobación del resultado de las pruebas PISA que dejan mal parada a la Secretaría de Educación Pública (SEP) y que ponen en entre dicho el contenido del plan de estudio implementado por la Cuarta Transformación en el nivel básico en el que se “impuso” en el ciclo escolar 2023-2024 como soporte del aprendizaje libros de texto con alto contenido ideológico.

Era de esperarse que el presidente “reprobara” la prueba del Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes (PISA) 2022, por sus siglas en inglés, de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).

No porque estuviera mal implementada, no porque los alumnos mexicanos que participaron hayan sido los de menor nivel educativo y no porque contrasten negativamente con los resultados de evaluaciones internas del sistema educativo, sino porque para él hay “intereses neoliberales” en la determinación de las calificaciones.

En la acostumbrada mañanera del día 6 afirmó que los resultados de las pruebas PISA, en los cuales México tuvo resultados reprobatorios que evidencian rezago en conocimientos de matemáticas, lectura y ciencia, “carecen de validez”, ya que al crearse bajo el predominio del neoliberalismo, su intención era «desaparecer la educación pública, degradándola».

Acaso no es importante y preocupante y motivo de reflexión y autocrítica que México obtuvo 395 puntos en Matemáticas, cuando el promedio de los 37 países evaluados fue de 472. Que en Lectura y Ciencias, registró scores de 415 y 410, mientras que la media global en estas asignaturas fue de 476 y 485, respectivamente.

El resultado dado a conocer el día 6 por la OCDE hace notar que en la edición 2022 ningún país observó una tendencia positiva en la evaluación que aplicó la Dirección de Educación, por primera vez, después de la pandemia de covid-19.

Aunque, en México el efecto fue peor: se revirtieron los avances logrados en Ciencias y Matemáticas al obtener las calificaciones más bajas desde 2009. Solo en lectura, el país se mantuvo cerca de los niveles de 2018, pero no mostró cambios significativos.

“En México se agudizó la caída que comenzó en 2008 y, al parecer, las políticas educativas de este gobierno no lograron acotar esa caída”, explica Máximo Jaramillo-Molina, experto en estudios sobre desigualdad (Expansión, 06-12-2023).

La Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu), organismo mexicano para la evaluación de estudiantes, presentó los resultados de su primera prueba en septiembre de 2023 y en ella también obtuvieron calificaciones reprobatorias los alumnos evaluados.

 

 

 

Acerca de Juan Carlos Machorro

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