Lejos de mejorar, el sistema de salud está peor
Rafael Cienfuegos Calderón
El camino del primer gobierno de la cacareada transformación hacia un sistema de salud de primer mundo no solo como el de Dinamarca sino mejor -mañanera del 1 de abril de 2024- llevó a evidentes fracasos que agravaron las deficiencias e impidieron atender a 50 millones 400 mil personas en 2022.
Desapareció el Seguro Popular para suplirlo por el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) -que resultó un fiasco- y tras la desaparición de este la atención médica de la población que carece de seguridad social se trasladó al IMSS-Bienestar sin cubrirse la insuficiencia en medicamentos, equipos, camas, médicos, especialistas y enfermeras.
El ofrecimiento presidencia resultó ser una entelequia aspiracionista en la narrativa de que el gobierno del cambio iba a mejorar el deteriorado sistema de salud que afirma le heredaron los gobiernos del neoliberalismo, lo cual en los hechos no ha ocurrido.
Durante una gira por Chiapas (05- 07-2019) en la que visitó el Hospital Rural de Mapastepec, el próximo expresidente prometió que México tendrá un sistema de salud de calidad porque su gobierno seguiría sistemas sanitarios internacionales como los de Canadá, Reino Unido, Suecia, Noruega y Dinamarca.
“Hay recursos suficientes para garantizar un mejor sistema de salud en el país”, además de que se trabaja en un mecanismo para que haya médicos y especialistas suficientes en los hospitales rurales, así como para proveerlos de medicamentos.
Lo primero que ocurrió en el camino fue la extinción del Seguro Popular, luego la puesta en marcha del Insabi y más adelante el anuncio de que en 2021 los mexicanos tendrían un sistema de salud como el de Dinamarca.
Ese año la promesa se transfirió a 2022, de ese año paso a 2023, de ahí a abril de 2024 y ahora el presidente que no miente dijo que para septiembre, antes de que concluya su mandato, estará listo el sistema mexicano de salud del primer mundo.
La realidad es que entre 2018 y 2022, 30 millones 300 mil habitantes adicionales padecieron la falta de atención médica. La población que enfrentó carencia de servicios de salud aumentó de 20 millones 100 mil en 2018 a 50 millones 400 mil en 2022 de acuerdo al Coneval (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, 10-08-2023).
Respecto del presupuesto, el año 2019, la Cámara de Diputados aprobó un gasto de 626 mil 181.48 millones de pesos y para 2024, 989 mil 887 millones, lo que es insuficiente para cubrir carencias y rezagos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los países destinen alrededor de 6% de su Producto Interno Bruto (PIB) para el sector salud y el gobierno transformador de México apenas gasta 2.9%.
En esas condiciones es imposible e ilusorio escalar hacia un sistema de salud de calidad, ya no mejor como constantemente repite el aun mandatario, sino siquiera similar a los mejores del mundo.
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