Rafael Cienfuegos Calderón
“¿Dónde está la ilegalidad?” Se discutieron las leyes que se tenían previstas, pasaron a la Cámara de Diputados, se aprobaron, después pasaron a la de Senadores y se aprobaron. “Lo otro que no quieren aceptar es que hay una mayoría (la de Morena y partidos aliados), no hay mayoría calificada para una reforma constitucional, pero hay mayoría simple que es lo que se requiere para reformar una ley”.
Así justificó el presidente del “pueblo” la aprobación “al vapor” de 18 leyes y reformas prioritarias para la Cuarta Transformación que impuso en la agenda a sus legisladores.
Entre 15 y 20 minutos fueron suficientes para que a mano alzada las sacaran adelante en una improvisada sesión realizada en el patio de la antigua sede de la Cámara de Senadores en la que se violaron los procedimientos y reglamentos.
Con el tiempo encima ante el término del periodo ordinario del Congreso de la Unión, el 30 de abril, los senadores del gobierno se las arreglaron para celebrar una mini sesión en el patio como sede alterna ante la toma de la tribuna del salón de sesiones por parte de los legisladores de oposición y cumplir la orden.
A decir del Presidente (mañanera del 1 de mayo), contrario a lo que ocurría en el pasado, los temas propuestos se discutieron, pasaron por ambas cámaras y se aprobaron buscando beneficios para el pueblo.
Sin embargo eso no ocurrió. No hubo lectura ni análisis ni discusión. De haber sido así, el tiempo de la madrugada del sábado no hubiera alcanzado.
Pero no se revisaron las minutas que aprobó y envió la Cámara de Diputados a la de Senadores, las aprobaron en 10, 15 minutos, le cuestionaron.
Es que ya estaban, ya habían pasado por la Cámara de Diputados. Eso que tú estás plateando pues es lo que esgrimen los del bloque conservador. ¿Qué hacían los del bloque conservador antes? ¿Cómo aprobaron las llamadas reformas estructurales?, porque eso se olvida. Con la policía en sedes alternas, en la madrugada.
¿O sea que no fue entonces lo mismo?
No, no hicieron lo mismo, no somos iguales.
¿Qué es lo que sucedió en este caso?
Pues pasaron a comisiones todas estas iniciativas en beneficio de la gente.
No pasaron por comisiones en la Cámara de Diputados.
Bueno. Se discutieron donde tenían que discutirse, en la instancia correspondiente. Pasaron a la Cámara de Diputados, ahí se aprobaron.
Pero, ¿no fue un proceso parecido a lo que se hacía antes?
No, no, no.
Y a la pregunta sobre la posibilidad de que las leyes y reformas aprobadas por los senadores sean impugnadas ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación la respuesta del presidente transformador fue:
No pasa nada. Si van a convertir a la Corte ya por entero en la gran alcahueta del bloque conservador, pues ya se verá.
Me dio mucho gusto lo que están haciendo los legisladores de nuestro movimiento, los que buscan la transformación, porque están pensando en la gente, están pensando en el pueblo y están unidos».
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