Opinión

ATISBOS: los dos poderes

Los dos poderes del Presidente: el Ejecutivo y el Legislativo

Rafael Cienfuegos Calderón

Cuando el poder Legislativo es cooptado y controlado por el Poder Ejecutivo, y se utiliza como brazo político, cualquier presidente puede hacer lo que le plazca y ordenar a sus incondicionales diputados aprobar sin chistar, sin quitar una coma e ignorando a los opositores, en obediencia de la “lealtad ciega”, toda iniciativa de ley que les haga llegar.  Con ello hace patente que tiene el poder absoluto y que lo ejerce a capricho. La pantalla del Presidente, que quiere imponer una Cuarta Transformación que no pasa de ser una aspiración  personal, es que lo que hace y decide es por el bien del “pueblo”, entre el que mayoritariamente es popular, para acabar con la pobreza, la desigualdad y el atraso. Con la actual son dos legislaturas ligadas en las que el movimiento-partido en el gobierno tiene mayoría, lo que permitió aprobar sin cambio alguno el Presupuesto de Egresos de la Federación para 2022, que favorece los programas sociales que dan votos a cambio de dinero en efectivo y las obras faraónicas de la refinería de Dos Bocas, el Tren Maya y el aeropuerto Felipe Ángeles, y restarle casi ocho mil millones de pesos al Instituto Nacional Electoral (INE) y al Poder Judicial. Así las cosas, es evidente que el Poder Ejecutivo ha borrado la división de poderes y que el Poder Legislativo está a sus órdenes. Y si hay duda del servilismo de los diputados de Morena,  del Verde y el Trabajo, va una muestra: a las 11 de la mañana del día 16 los legisladores de esos partidos asistieron a Palacio Nacional y sus líderes parlamentarios prometieron al Presidente del cambio sacar adelante la reforma eléctrica como se hizo con el Presupuesto. Cerraron filas en torno al proyecto de la llamada Cuarta Transformación y dijeron que van a ir a todos los distritos electorales para dar a conocer las bondades de la iniciativa. Vamos a sacar adelante la reforma eléctrica, “lo haremos con la fuerza de la razón que nos asiste”,  Le decimos adelante, sí, vamos con usted hasta el último día de su mandato, sin medias tintas, ese es nuestro compromiso. Así como se ha cumplido con el Presupuesto, vamos a cumplir con la reforma eléctrica, porque significa una “nueva nacionalización” de esa empresa que los neoliberales estaban interesados en entregar al extranjero y a la iniciativa privada voraz. Sin embargo, para aprobar esta reforma, más la electoral y la de incorporar a la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa, que son constitucionales, les faltan votos. ¿Habrá compra de diputados de oposición y/o presiones políticas para obtenerlos? En Milenio Diario, Ricardo Raphael escribió que si las personas que fueron votadas para representar al pueblo no representan nada, si tampoco tienen argumentos inteligentes que decir, si no poseen capacidad para proponer, si tampoco sirven para deliberar sobre las ideas del adversario y si votar a favor o en contra es un mero trámite, son irrelevantes, y se pregunta ¿cómo puede un diputado llamar la atención de los electores para reelegirse?

 

 

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