LA COMISION de Derechos Humanos del DF publicó la semana pasada la Cartilla de los Derechos de las Personas Adultas Mayores donde reveló las condiciones sociales que existen en México para las personas de la tercera edad, así como la discriminación a causa de prejuicios e intolerancia, relacionados con la edad, que colocan a este sector de la población en situación de vulnerabilidad.
ACOMPAÑADO de la cartilla mencionada, la CDHDF presentó un informe sobre el envejecimiento poblacional, en el que se indica que en México, de 2.7 millones de personas adultas mayores que había en 1970, pasamos a 6.9 millones para el año 2000, lo que significa un incremento de 5.6 a 7.1 por ciento, que para el 2020 se incrementará hasta 12.5 por ciento y llegará en el 2050, con más de 36 millones de personas adultas mayores.
EN EL PAIS habitan más de 9 millones de personas de 60 años o más, de quienes 3.3 millones (36.5 por ciento) realizan alguna actividad económica; más de 45 por ciento no cuenta con transferencias que les brinden seguridad económica; 63 por ciento desempeña una ocupación informal, por lo que no tiene las prestaciones de ley, además de que sus percepciones no les permiten cubrir sus necesidades básicas, pero lo más grave de todo esto es que, de acuerdo a la encuesta sobre maltrato a personas adultas mayores en el Distrito Federal, realizada por el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, 16.2 por ciento de las personas adultas mayores entrevistadas había experimentado, al menos, un incidente de maltrato.
LA CARTILLA de los Derechos de las Personas Mayores contiene información para revertir prácticas que conducen a perpetuar que condiciones, como la falta de servicios de salud, la disminución de ingresos, el abandono familiar y el desempleo o maltrato, impiden a las y los adultos mayores vivir en un estado de bienestar.
DE ACUERDO con esta cartilla, cuando no se generan las condiciones para que las personas adultas mayores alcancen el máximo bienestar, se les está negando el pleno goce de sus derechos humanos y la igualdad de oportunidades, eso puede ocurrir, tanto en el ámbito familiar, como por parte de los servidores públicos.
ESTUDIOS REALIZADOS entre esta población revelan que entre las problemáticas que enfrentan, están la pobreza, falta de trabajo, abandono de sus familiares, discriminación, enfermedades, violencia familiar, falta de alojamiento seguro, problemas con sus hijas e hijos y que no pueden valerse por sí mismos.
DURANTE 2008, la CDHDF registró 705 quejas por presuntas violaciones a los derechos humanos de personas de 60 años o más; de ellas, 57.3 por ciento fueron de varones. Los principales tipos de violación de derechos fueron sobre la seguridad jurídica, con 411 quejas, y el derecho de la víctima o persona ofendida, con 188 quejas. La Procuraduría General de Justicia del DF fue la autoridad más señalada como presunta responsable de las violaciones a los derechos humanos con 243 menciones; la Secretaría de Seguridad Pública tuvo 123 y la Secretaría de Gobierno, 77.
ANTE ESTA situación, urge transformar el panorama actual para garantizar los derechos de las personas adultas mayores, sus condiciones de salud, su situación económica y apoyo de redes sociales y las instituciones de gobierno también deben cumplir con su papel de garantizar el pleno ejercicio de todos los derechos de estas personas.
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