El Presidente Felipe Calderón ya habla de su final y de dejar el poder presidencial. De un día a otro ser un ciudadano. No será un ciudadano común; porque será ex presidente de México. Y entonces, iniciara a gestarse el juicio de la historia sobre sus 6 años de gobierno.
El periodista Ciro Gómez Leyva al ser escogido para que lo entrevistara, preguntó: Se ha dicho que se le recordará por los 40 mil personas muertas en la guerra; e interrogó ¿Piensa que se hablará de hacerle juicio político? Encadenó otra pregunta ¿Piensa vivir en México o tiene temor de agresión por venganzas? Calderón dijo tener la conciencia tranquila. Sobre vivir en México señaló que vive con su familia; admitió que será según estén las condiciones. El reloj del sexenio y del relevo está en marcha.
El poder se entrega a otra persona. El Presidente Felipe Calderón gobierna con un gran vacío de imagen y de comunicación. Delegó esa labor constitucional a Maximiliano Cortázar. Decidió por el afecto personal, el resultado es muy negativo. Con frecuencia el mandatario se queja públicamente de que los medios de comunicación (prensa escrita, radio y televisión) no informaban de los programas positivos. Llegó a anunciar la contratación de una empresa extranjera especializada en imagen. Max, como coloquialmente lo llamaban un grupo reducido de periodistas que él marcó por ser de grandes corporativos, cuando salió lo llenaron de elogios; a él, no a Calderón. Manejó un rico presupuesto, autorizado por el Poder Legislativo, para Comunicación Social de la Presidencia. Nunca se cumplió con el precepto de equidad. Se hizo selectivo; el periodismo alternativo fue excluido.
Salió Maximiliano y quedó Alejandra Sota Mirafuentes. Su orgullo es la incorporación tecnológica en blog y del twiter. Pero la interrelación con medios nula. Así, en un escenario de inseguridad y violencia nacional, con más de 40 mil muertos. El Presidente llegará al final con ese vació de comunicación, con enorme desencanto por la exclusión del periodismo alternativo, por el favoritismo a los grandes consorcios, periodismo alternativo que es pequeña empresa de comunicación, pagando impuestos y creando empleos. Se quedará con su élite periodística que dirá “Murió el rey; viva el rey”. El juicio de la historia empezará.
Comunicación presidencial mala ante el final http://bit.ly/nMuUZx