Por: Noé Díaz Alfaro
La Biblia nos revela la naturaleza, atributos y obras de Dios. Nos dice también que hay un sólo Dios, único y verdadero, cómo acercarse a Él y conocerle, ya que la Biblia es la Palabra de Dios. Pero también nos habla de Su creación y cómo sustenta y cuida lo que Él mismo ha creado. El capítulo 104 del Libro de los Salmos es un poema que exalta al Creador y muestra el cuidado que Dios tiene de su creación. Consideremos tan solo los versículos 1 al 24:
“Bendice, alma mía a Jehová. Jehová Dios mío, mucho te has engrandecido; te has vestido de gloria y de magnificencia. El que se cubre de luz como de vestidura, que extiende los cielos como una cortina, que establece sus aposentos entre las aguas, el que que pone las nubes por su carroza, el que anda sobre las alas del viento; el que hace los vientos sus mensajeros, y a las flamas de fuego sus ministros.
Él fundó la tierra sobre sus cimientos; no será jamás removida. Con el abismo, como con vestido, la cubriste; sobre los montes estaban las aguas. A tu reprensión huyeron; al sonido de tu trueno se apresuraron; subieron los montes, descendieron los valles, al lugar que tú les fundaste. Les pusiste término, el cual no traspasarán, ni volverán a cubrir la tierra.
Él hace producir el heno para las bestias, y la hierba para el servicio del hombre, sacando el pan de la tierra, y el vino que alegra el corazón del hombre, el aceite que hace brillar el rostro, y el pan que sustenta la vida del hombre. Se llenan de sabia los árboles de Jehová, los cedros del Líbano que Él plantó. Allí anidan las aves; en las hayas hace su casa la cigüeña. Los montes altos para las cabras monteses; las peñas, madrigueras para los conejos. Hizo la luna para los tiempos; el sol conoce su ocaso. Pone las tinieblas, y es la noche; en ella corretean todas las bestias de la selva. Los leoncillos rugen tras la presa, y para buscar de Dios su comida. Sale el sol, se recogen, y se echan en sus cuevas. Sale el hombre a su labor, y a su labranza hasta la tarde.
¡Cuán innumerables son tus obras, oh Jehová! Hiciste todas ellas con sabiduría; la tierra está llena de tus beneficios”.
¿Deseas conocer a este Dios maravilloso? Él quiere que le conozcas no solo a través de su creación, sino a través de su Hijo Jesucristo, el Salvador del mundo.
Te esperamos en Libertad 27, esquina Reforma, colonia Portales, Distrito Federal. O bien llama al 5532-4835 o escribe a: direcciongeneral@iciar.org
*Pastor de la Iglesia Cristiana Interdenominacional, A.R.
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