T.S Elliot
Uno de los más grandes poetas de la lengua inglesa T.S. Eliot, en su obra «La tierra baldía» dice que abril es el mes más cruel, nosotros decimos que el mes que nos enfrenta a la realidad puede ser el mes más cruel. Sí, porque Diciembre en nuestra cuenta señala el término de los 365 días del año, posiblemente marcará el fin de un año de oportunidades que dejamos escapar. ¿Será acaso un cruel indicio de un tiempo perdido? ¿Por qué Eliot marca un mes del año que para nosotros es la primavera del esplendor natural como el mes más cruel? Creemos que es un simple dicho de la cultura del norte.
Cualquier mes del año puede ser el mes de los recuerdos más tristes de nuestra vida. Por ejemplo: ese mes cuando ya no pudimos pagar la hipoteca de la casita que con tantos esfuerzos habíamos adquirido o como en mi caso el 24 de diciembre cuando murió mi padre, en fin. Dice la Biblia que el gran profeta Samuel cuando los años buenos de Israel duraban poco, cuando todos los meses del año les parecían crueles, él levantó un memorial de piedra y le llamó Eben-ha-Ézer nombre que significa piedra de ayuda, porque de esta manera agradeció con todo su pueblo que Dios les había dado una gran victoria como nación. Con este referente bíblico que aparece completo en el Libro Primero de Samuel en el capítulo 7 en los versos 3 al 17 quiero explicar que los tiempos en las manos de Dios para los que creen, siempre serán buenos tiempos, aún y cuando sean los más difíciles de la vida. En cambio los tiempos en nuestras manos pueden ser los más crueles de la existencia humana. Nuevamente tomaremos el ejemplo del gran profeta Samuel para esclarecer este asunto. En el mismo libro, pero en el capítulo 4, verso 1, dice así: “Y Samuel habló a todo Israel.
Por aquel tiempo salió Israel a encontrar en batalla a los filisteos, y acampó junto a Eben-ezer y los filisteos acamparon en Afec”. La narración bíblica dice que los filisteos enemigos de Israel, hirieron a cuatro mil hombres y vencieron a Israel. Este es un día triste, un día para lamentar. ¿Por qué Samuel vuelve a llamar Eben-ha-Ézer a un lugar de tristes recuerdos? La razón es muy clara, ellos vencieron porque en su siguiente confrontación con sus enemigos no salieron por su cuenta y riesgo, sino en el nombre del Señor. Así es como podemos nosotros cambiar el sentido de los tiempos, dependiendo de la mano poderosa del Señor. Amables lectores, ciertamente no sabemos que vendrá; pero sí les puedo asegurar que si a partir de esa noche en que el año termina decidimos encomendar nuestra vida y la de los nuestros al Señor Jesús nos irá mejor. Así Diciembre no será el mes más cruel, sino el más feliz; ¡tú decides!. Los que ya lo hemos hecho, jamás nos hemos arrepentido de ello, sino por el contrario tenemos paz. Aprovecho para desearles un Feliz año 2012.
Aarón Cortés Hernández es Pastor General de la
Iglesia Cristiana Interdenominacional, A.R.
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