* Tesorero de Naucalpan, prófugo de la justicia
El tesorero del gobierno municipal de Naucalpan, Alejandro Méndez, es otro de los funcionarios que deben rendir cuentas ante la justicia por el desvío de recursos millonarios a la hacienda municipal, pues por casi tres años consecutivos se negó sistemáticamente a informar sobre las finanzas locales, pese a estar obligado por la ley, además que el Cabildo se lo pedía de manera reiterada.
Dicho servidor ya fue citado al penal de Santiaguito para que declare, pero desacató la ley. No acudió, de manera que actualmente se considera prófugo de la justicia.
Como se recordará, en días atrás fue encarcelado en el penal citado, ubicado en Almoloya de Juárez, su jefe y ex alcalde del PRI, David Sánchez, quien, según los regidores desvió decenas de millones de pesos; en 60 millones ya se demostró su culpabilidad, a través de una auditoría local.
Méndez es cómplice de las tranzas del ex alcalde, pues la ley establece que lo mismo hay responsabilidad por omisión o comisión. Y, seguramente, él sabe cómo y en qué malgastaba el dinero del pueblo David Sánchez, pero guardó silencio, porque así le convenía a sus intereses personales y económicos.
Esther Tapia, regidora del PRD, precisó que la ley establece que en marzo de cada año, el tesorero municipal debe informar del estado financiero del municipio, sin embargo, pasaron tres periodos y nunca lo hizo.
La alcaldesa Claudia Oyoque desde que tomó posesión del cargo, inició una serie de auditorías e investigaciones ante las denuncias de malos manejos y de paso obligó al tesorero a rendir cuentas, aunque ya estemos en agosto.
Así, casi por la fuerza y ante las evidencias del desvió de los dineros de los contribuyentes por parte de su ex jefe David Sánchez, no tuvo de otra y, finalmente, el pasado miércoles dejó ver los turbios manejos del ex edil preso.
Las actuaciones ilícitas son muchas y el brazo de la justicia debe alcanzar no sólo al tesorero, también al encargado de autorizar la construcción de obras públicas, pues dio luz verde a dos megaconstrucciones como es el hospital Sfera, de 7 niveles y un centro comercial, 6 niveles, en el predio donde estaba el restaurante El Caballo Bayo, ambos ubicados sobre Avenida del Conscripto.
Una vez más, los regidores sostuvieron que tales obras no fueron aprobadas por el Cabildo, nunca lo llevaron a discusión ni les informaron, el ex alcalde David Sánchez y sus cómplices lo hicieron a título personal.
Las corruptelas salen a flote y los nombres de los cómplices del ex edil también, sólo falta mayor rigor en la aplicación de la ley contra esos integrantes del nuevo PRI, ese que dicen que sí sabe gobernar, y a los cuales lo pillo no se les quita, es su sello, pues lo llevan en su sangre.
Comentarios Cerrados