* Panistas lujuriosos y neonazis; pobre partido
* David Sánchez disfruta en Brasil, en medio de crisis en Naucalpan
El PAN vive uno de sus peores momentos. No sólo está debilitado, confrontado por la reciente elección de la dirigencia nacional, sino que ahora es manchado por un puñado de militantes, dos de ellos presos de la lujuria y prepotencia. Los otros, jóvenes que se erigen como neonazis.
En Brasil, Sergio Eguren y Rafael Medina, ex diputados de la ALDF, son acusados de agredir sexualmente a una mujer y de golpear a su acompañante. Ambos eran funcionarios en la Delegación Benito Juárez.
Jorge Romero, delegado en la demarcación, no aguantó la presión y tuvo que cesar de sus cargos a los calenturientos panistas.
Eguren y Medina tienen un negro expediente; en su momento fueron acusados por sus propios compañeros de partido de inflar padrones electorales para obtener más votos tanto en Benito Juárez como en todo el DF. Esa es una práctica delictiva.
Pese al mediocre desempeño de ambos políticos, cercanos a grupo de Gustavo Madero, cobraban un sueldo bruto de 94 mil 610 pesos mensuales. La cercanía con el líder nacional del PAN les ha servido para que, al cierre de esta edición, no hayan sido expulsados del PAN.
Por otra parte, el joven panista de Jalisco, Juan Barrera, acusado de crear una organización simpatizante de Hitler, tiene en su contra un procedimiento de expulsión.
Ambos hechos son reprobables, pero en el PAN miden con distinta vara. A los cercanos al grupo de Madero protección e inmunidad; al resto, todo el rigor de los estatutos.
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El alcalde de Naucalpan, David Sánchez, también dio de qué hablar, ya que en medio de la crisis y serie de problemas por resolver en esa localidad, decidió tomar un vuelo privado e irse a Brasil a disfrutar del mundial de futbol.
Tras ser puesto en evidencia no le quedó otra que aceptar que sí estuvo presente en el partido que se celebró entre México contra la de Holanda.
A través de un comunicado difundido en su cuenta de Twitter, sostuvo que es falso que haya viajado desentendiéndome de la desgracia que afectó a las dos familias que sufrieron la pérdida de seres queridos por el derrumbe de un muro de contención en la Colonia Altamira.
Para el alcalde, al parecer, el haber estado presente en tal emergencia y supervisar los trabajos de rescate es su máxima y única responsabilidad. Dónde queda el problema de la inseguridad pública, el creciente endeudamiento del municipio superior a los 1,500 millones de pesos y la falta de servicios, como es la recolección de basura.
Estos cuestionamientos y más le han sido hechos al alcalde David Sánchez a través de las redes sociales.
Los regidores de oposición no dejaron pasar el hecho y criticaron lo “amoral” del hecho, pues hay más problemas por resolver.
Incluso, su compañero de partido, Eynar de los Cobos, dijo que es una gran irresponsabilidad con tantos temas pendientes y de un desprecio de la sociedad que lo eligió, al realizar un viaje a escondidas. David Sánchez, en el ojo del huracán.
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