* El PAN en su peor momento; Madero lo abandona
La licencia que solicitó Gustavo Madero para separarse de la dirigencia nacional del PAN e ir en busca de una curul en la Cámara de Diputados ha provocado que se ahonden más las diferencias entre los panistas.
La intención de Madero no es otra que preparar el camino para, en su momento, buscar la candidatura a la Presidencia de la República, la cual, sin duda, perdería pues hasta en su propio partido es mal visto.
En días pasados, Margarita Zavala criticó haya pedido licencia a la dirigencia del PAN y dijo que debió darle prioridad a los intereses partidistas más allá de sus aspiraciones personales.
“Anteponer los intereses particulares o personales por el interés general. Esa es una reflexión que todos debemos hacer”, remató.
Efectivamente, Gustavo Madero dispone del PAN como si fuera de su propiedad con el fin de satisfacer sus aspiraciones personales.
Una de las tareas que debió privilegiar antes de buscar ser diputado es reestructurar y unificar ese partido pues reina el caos e incluso estuvo a punto de perder su registro oficial como partido político, debido a la baja cifra de afiliados certificados por el INE.
Datos de mes de junio pasado del Instituto Nacional Electoral (INE) señalan que el Partido Acción Nacional (PAN) registra un padrón final de apenas 222,928 afiliados certificados.
Dicha cifra se vio disminuida luego de que el órgano electoral detectara 48,704 afiliados duplicados con otras fuerzas políticas.
El PAN estuvo a punto de perder el registro, menos de 1000 afiliados lo salvaron pues el mínimo establecido por las leyes de la materia es de 219,608, cifra que al día de hoy representa el .26% del padrón electoral, porcentaje mínimo necesario establecido legalmente y ese instituto apenas lo alcanzó.
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