Rafael Cienfuegos Calderón
RIESGO.- En el proceso político que está en curso la elección presidencial es la que tiene los reflectores de los partidos y del gobierno de la República, por considerarla la más importante; le siguen la de diputados (500) y senadores (128), y la de ocho gobernadores y el jefe de Gobierno de la Ciudad de México. El resto:585 diputaciones locales de mayoría y 387 de representación proporcional, mil 596 ayuntamientos, 24 juntas municipales, 16 alcaldías, 96 concejales de mayoría y 64 de representación proporcional, parecen no ser relevantes. ¿Cuestión de percepción? Es posible. Pero la renovación de los gobiernos en más de la mitad de los dos mil 462 municipios que conforman la República Mexicana, resulta ser más o igualmente de trascendente dado el peligro inminente de que el resultado de la elección obedezca a la presencia y amenaza de las organizaciones del crimen organizado y no a la voluntad ciudadana, y se está descuidando. Hay antecedentes de elecciones locales donde los cárteles de las drogas y los grupos delincuenciales compran votos para tal o cual candidato, o los inducen a través del miedo, en tanto que aportan dinero a las campañas para luego exigir en pago protección e imponen a los responsables de la seguridad pública. Presidente electo que no colabore, corre el riesgo de morir asesinado. Por seguridad nacional(no es exageración), las elecciones municipales deben ser las más vigiladas desde ahora, durante y después del 1 de julio, pues para quien resulte electo Presidente de la República será imposible resolver el problema de inseguridad y criminalidad si los cárteles y bandas delincuenciales infiltran los cuerpos policiacos y mantienen bajo amenazas a los munícipes. El pasado 15 de marzo en la Cámara de Diputados el contralmirante Martín Barney Montalvo, director del Instituto de Investigaciones Estratégicas de la Armada de México, alertó sobre la injerencia del crimen organizado en las elecciones. “Los capos se convierten en algunos lugares en actores políticos de facto, con capacidad de influir en el sector económico y social; a veces el capo llega a usar su influencia para apoyar alguna campaña política de algún candidato, de quien se espera alguna subordinación; en este caso, el capo socava la legitimidad del Estado, al mismo tiempo que gana impunidad para imponer su autoridad”. Un informe de la Procuraduría General de la República (octubre de 2017) reveló que los cárteles del narcotráfico Jalisco Nueva Generación, el de Sinaloa, el de Juárez, el del Golfo, Los Zetas, los hermanos Beltrán Leyva, La Familia michoacana, el de Tijuana o de los Arellano Félix y Los Caballeros Templarios operan en todo el territorio nacional, y entre ellos habrán de realizarse elecciones para elegir a mil 596 presidentes municipales en Coahuila, Tamaulipas, Quintana Roo, Baja California Sur, Sonora, Chihuahua, Sinaloa, Zacatecas, Nuevo León, San Luis Potosí, Colima, Michoacán, Estado de México, Querétaro, Guerrero, Oaxaca, Jalisco, Guanajuato, Puebla, Morelos, Tabasco, Chiapas y Yucatán-, y a 16 alcaldes en la Ciudad de México.
SUPOSICIÓN.- Si Margarita Zavala que hizo trampa –poquita- en la recolección de firmas ciudadanas para contender por la Presidencia de la República como independiente fue avalada por el Instituto Nacional Electoral, y si Jaime Rodríguez –que hizo más trampa que ella- es ya candidato por resolución del Tribunal Electoral federal, ¿entonces, Armando Ríos Peters –que hizo mucha más trampa que ambos- estaría en su derecho de exigir trato igualitario y ser incluido en la elección o de acudir también al Tribunal Electoral? Por el momento, los electores tienen como candidatos al de más de lo mismo (Meade), al obsesionadomarrullero (López Obrador), y al poco confiable (Anaya), así como a dos deshonestos: Zavala y Rodríguez. ¿Hay alguna opción?
DESACUERDO.- El controvertible e inapelable fallo del Tribunal Electoral federal de dar marcha atrás al resolutivo de la máxima autoridad electoral del país, el INE, de no incorporar a un segundo candidato independiente a la contienda electoral por no cubrir el mínimo de apoyos ciudadanos requerido, lo que denota es que hay desacuerdo o pleito entre la instancia encargada de organizar las elecciones, de hacer cumplir la Ley Electoral y sus normas, de contar los votos, de validar el resultado y declarar al ganador, y el defensor de los derechos políticos de los ciudadanos, no obstante que el objetivo primordial de ambas es dar certeza a los comicios. El mensaje que se emite a los electores, de por sí desconfiados de la imparcialidad de la autoridad electoral, es negativo y desalentador.
AUTODEFENSA.- Envalentonado y altivo, Jaime Rodríguez amenaza con denunciar jurídicamente al INE por sus inconsistencias, falsedades y mentiras. En entrevista Azucena Uresti de Milenio TV le preguntó: Dicen que su inclusión en la boleta es una decisión política para quitarle votos a Andrés Manuel, golpear a Margarita y favorecer a Meade… Él respondió: En Nuevo León decían lo mismo. Inicié campaña con 2 por ciento de posibilidades y decían que era palero del PRI, luego del PAN y luego de todos; al final terminé con 52 por ciento de la votación. Por mi manera de decir las cosas, no le soy cómodo a los políticos, quiero jubilarlos y mandarlos a su casa, que dejen de ser parásitos del sistema político, no seré palero de nadie. ¿Es un delincuente electoral? ¡No! El INE mintió, dijo, pero el Tribunal hizo justicia, aseveró.
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