A la democracia mexicana, incipiente, a veces revoltosa, con el antecedente de más años sin gobiernos producto de golpes armados, esto último es la distinción sobre América Latina. Y se dio por un pacto. Mejor dicho tras varios intentos de pactos. Surgió el país de instituciones. De gobiernos civiles. El cambio permanente y sexenal del Gobierno de la República. Surgieron los partidos. Se avanzó con el Instituto Federal Electoral. Hay revoltosos que lo enlodan. Y entre pactos está el Pacto por México. Fue la sorpresa con el nuevo Gobierno, con Enrique Peña Nieto.
Sorprendieron los dirigentes de los tres partidos más organizados, más sólidos y de mayor votación ciudadana. El PRI, PAN y PRD, del perredismo de instituciones. La opinión se dividió, los que aplaudieron y los que renegaron, de estos últimos destacan los partidos no participantes del Pacto. El escenario político del sexenio está marcado por el Pacto. A diario, en cada conflicto auguran el fin del Pacto. Los reporteros hacen la misma pregunta. ¿Se acaba el Pacto?, lo cierto es que el Pacto por México, no daña al PRI o al PAN y ni al PRD. Con sus dirigentes están en el centro de gobierno. Y el Gobierno de Peña Nieto avanza. Es ya, un gobierno reformista. Y sostiene que en 1914 se reflejará con mejor economía.
Acotaciones
Pedro Joaquín Codwell, secretario de Energía, dice que se puede construir la Refinería de Tula, Hidalgo, con un socio privado, porque es muy grande la inversión *** En Huehuetoca un joven de 16 años murió al recibir disparos de pistola. El causante fue un policía municipal. La gente se enardeció y quemó el palacio municipal. La versión de la alcaldía, con su vocero, es que el policía “disparó al aire”. Ahora, resulta, que el joven iba volando. Ese es el tipo de gobierno municipal panista *** Se complica la explicación del gobierno de Venezuela sobre “la caída” de una avioneta mexicana.
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