¿Cómo que Eruviel qué? Ahí está el detalle. Parodiando a Cantinflas. ¡Si está; pero no. Eruviel no es igual que los demás priistas. Los otros, del PRI, no tienen encargada la casa. “El preciso. O sea Enrique Peña Nieto, fue el que ungió a Eruviel. Como quien dice, lo puso. Porque había que ganar en su tierra. Había que asegurar y revisaba la lista y aparecía en la punta y en la preferencia popular. “Pos va”. Y fue el gobernador del estado de México. Entonces no es igual, cosa de gratitud, a un integrante del gabinete. ¿Qué si quiere? ¡Claro que si quiere¡ y la busca, pues sí. Porque no la tiene.
Va a llegar el momento de la decisión. Del divino dedazo, del Presidente. Para que negarlo, ese es el sistema del PRI. Así funcionó y funciona. Esta es la explicación para los que nos peguntaron por qué no cité a Eruviel en la anterior columna de “Sobran presidenciables”. Eruviel cuidó la casa, la renovó. Atendió a los vecinos. Tiene un alto rendimiento. En salud, educación. Es el gobierno de las becas. Total, que ni la hagan de tos sus seguidores. Igual que en la gubernatura, aparecerá en la lista.
Ahora ya está la lucha, por la gubernatura mexiquense. Ah, porque de lengua y descalificativos será la batalla. Y Eruviel debe garantizar la elección. Es su deber constitucional. Abundaran las difamaciones. Dicen que la elección mexiquense es un laboratorio político previo a la elección presidencial. A saber, no hay liderazgo s en la oposición. No tienen cuadros, ni candidatos sólidos. Por eso la batalla será de lengua. Solo, ahora, existe anotado Alfredo del Mazo. Salió de una docena de pesados aspirantes priistas.
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