SOLTÓ LAS MANOS EL PRI
Tomando en cuenta lo que dicen algunas teorías sobre posicionamiento de mensajes, influencias en masas y percepciones, podemos dividir en dos o tres partes la jornada poselectoral, aclaro, sólo será en el aspecto mediático, porque en lo político las lecturas cambias cada día.
La presencia de Alfonso Navarrete Prida en la conferencia de prensa del lunes en el PRI movió aguas y más de dos se sintieron desnudos, otros hicieron sus propias lecturas, mejor dicho, aquellas que les conviene y los menos, lo tomaron como un mensaje enviado de las mismísimas alturas.
La razón es muy simple y sencilla, al ex procurador mexiquense lo acomodan en dos posiciones claves en la administración federal siguiente, ambas, dicen, tienen que ver con su perfil, pero no se atreven a soltar cuál de los dos o tres puestos, auguran que será.
Otros, ya los veo y oigo, tratando de adivinar los nombres de quienes pueden acompañar al futuro Presidente desde el uno de diciembre. Igual, los nombres pasan desde la A a la Z, pero, por ahora, todo queda en las suposiciones, en proyecciones o en los buenos deseos.
Y como así seguirá por un buen tiempo, pues entonces nosotros a lo nuestro, a los mediático. Decía al inicio de las teorías, así es que hablaremos un poco de ellas. La primera, hace referencia a que, una vez más, los de la izquierda perdieron una oportunidad de posicionar un mensaje, uno sólo, pero que sirviera de ancla para la campaña que pretendían aterrizar.
Nos referimos a que, como algunos boxeadores, los izquierdistas se engolosinaron en el golpeo y como no obtenían respuesta, pues más se dejaron ir al vuelto y descuidaron la defensa.
Engolosinados como estaban, se confiaron en que la falta de respuesta del contrincante se debía a que estaba debilitado, a punto de irse a la lona, desfondado y sin piernas. Pero la realidad fue otra y en un sólo día, mediáticamente hablando, les recetaron dos derechazos a la mandíbula que les hizo tambalear.
Primero lo de José Aquino o sus alias y luego lo de las asociaciones que supuestamente fondearon la campaña de AMLO. Dos golpes certeros que, igual que en el box, pueden no causar efecto en lo inmediato, pero si en el corto plazo y sobre todo el mensaje, la falta de respuesta no es debilidad, sino más bien se está dosificando la fuerza para, llegado el momento lanzar un ataque implacable.
Así entonces, en el mismo terreno, el mediático, que se había utilizado para golpear en la partes bajas al enemigo, también se convirtió en recurso para que el contrincante mostrara que tiene con que atacar. El tema nos dará para más, pero el espacio, por hoy, no. aalbiterf@gmail.com
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