POR: Luis E. VELASCO YÉPEZ
Imagenes: (Youtube, Grupo Imagen, Televisa)
Ante la manga ancha que le da la legislación correspondiente, el gobierno de la ciudad de México y una que otra delegación política, como la Benito Juárez, llevan a cabo aberraciones medioambientales, como tirar a cielo abierto los escombros generados por la caída de edificaciones como consecuencias del terremoto del pasado 19 de septiembre.
Ante la burocracia e ineptitud de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) , Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), así como de la Procuraduría Federal de Protección Ambiental (PROFEPA).
Aunque usted no pudiera dar crédito a lo que se hace en La Benito Juárez, le diremos que llegan los camiones de volteo a las edificaciones que se cayeron por el sismo, lo cargan con los escombros. Estos son trasladados al estacionamiento posterior de la Alberta Olímpica Francisco Márquez.
La basura permanece ahí por varios días y cuando se acumula gran cantidad de escombros, entonces son llevados a lo que fue el basurero de la ciudad de México, Bordo Poniente, según las autoridades delegaciones.
Lo que es totalmente irregular porque Bordo Poniente fue clausurado en el sexenio pasado. Por lo tanto, no debe depositarse nada ahí, mucho menos cascajo, porque, aunque ahora se le denomine residuos de manejo especial, éstos evitan la infiltración del agua de lluvia en la zona donde son depositados. Y el Valle de México es donde el agua subterránea es más sobreexplotada. Aparte es de las más contaminadas del país.
Por lo tanto, lo que menos se quiere es que algo interfiera con la filtración del agua de las precipitaciones. Por esta acción prolongada de los residuos de construcción, en una época se le catalogó basura peligrosa y, por lo tanto, su manejo correspondía al gobierno federal, pero como no se cumplía con ello, se le desincorporó. Ahora se encuentra en manos de los gobiernos estatales.
El depósito de los escombros tras la Alberca Olímpica, causa grandes molestias a los vecinos, toda vez sufren de oleadas de polvo y lo peor, según aseguran, son los tufos fétidos que emanas esa basura. ¡Apesta a muerto!, dicen.
ESCOMBROS A CHALCO
Se comprobó que camiones de Servicio Urbano de la ciudad son cargados con cascajo del edificio que se ubicaba en Avenida Álvaro Obregón 286 y son llevados directamente y depositados a cielo abierto en el Estado de México.
Del sitio donde se carga a los camiones, son conducidos a la carretera Cuatro Vientos, a un costado de la Autopista México-Puebla. Luego entra a un camino de terracería de Chalco para llegar a un sitio cubierto por la vegetación y ahí descargan los escombros.
NO HAY CASTIGO
El depósito de esta basura en Bordo Poniente y en Chalco son actos criminales. Dañan al medio ambiente y desde luego, repercute en más de 22 millones de mexicanos que habitan en el Valle de México. Por lo tanto, el gobierno de la ciudad de México y el jefe delegación de Benito Juárez debieran ser sancionados por las instituciones federales.
Sin embargo, no pasa nada. Es más, La PROFEPA emitió un comunicado oficial donde afirma que: “Losresiduos provenientes de las demoliciones son considerados como residuos de manejo especial por las leyes mexicanas”.
Y para que no haya duda de lo anterior, la PROFEPA agrega: “Es competencia de las entidades federativas autorizar el manejo integral de residuos de manejo especial y vigilar su adecuado manejo.
Ante esta situación la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales como la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano no tienen nada que hacer.
MUTIS TOTAL
Por otra parte, hay que señalar que buscamos información en la Secretaría de Medio Ambiente de la ciudad de México. Ahí nos dijeron que no tenían nada al respecto. Total desconocimiento.
También pedimos información a la Secretaría de Obras y Servicios de la ciudad de México, donde también nos indicaron que no sabían absolutamente nada.
Así que llegamos la Agencia de Gestión Urbana de la ciudad de México y ¡lotería! Le atinamos. Por fin nos dijeron, sí, aquí nos hacemos cargo de la recolección, traslado y confinamiento final de los escombros.
La verdad es que en lo personal sentí un alivio, por fin iba a obtener la información para hacer mi nota. Total que me dijeron que por la tarde me harían llegar la información vía correo electrónico.
En fin, pasó ese día y 7 más y la información no llegó. Lo único que se me dijo fue que ellos manejan lo relacionado con los escombros, pero la información la proporcionaba la Dirección General de Comunicación Social del gobierno de la ciudad de México. Donde luego de tres días me informaron que ahí no tenían nada y que era asunto de la Agencia de Gestión Urbana.
En Semarnat, a este reportero le sugirieron, con un pretexto de burocractismo y nula experiencia de trabajo de sus integrantes de Comunicación, en medios informativos indican que se debe pedir la información por escrito, como se fuese esa oficina una ventanilla única. Así lo hice y me respondieron de la misma forma. Helo aquí: “La información que solicitas le corresponde a la autoridad estatal, por lo que te sugiero que en el caso de la CDMX te dirijas a la Sedema”. Pese a la luz y evento que se organizó en donde el titular de SEMARNAT tanto al estar en Oaxaca como en la CDMX indicó que será estricta la vigilancia de manejo de escombros.
En cuanto a la SEDATU, la cosa está peor. Ahí no encontré a nadie con quien hablar y si este es el reflejo de cómo se maneja y conduce esta institución, pues pobres mexicanos. Pobres damnificados.
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