Luis Enrique Velasco
Reducir emisiones de metano en 45 por ciento, que de toda la energía que se produzca, al menos 50 por ciento sea limpia o verde y que los gobiernos de Canadá, Estados Unidos y México la usen en sus dependencias, entre otras cuestiones medioambientales fue el acuerdo final de la Cumbre de Líderes de Norteamérica que se reunieron la semana pasada en Ottawa.
Este acuerdo firmado por Justin Trudeau, Barack Obama y Enrique Peña Nieto reviste transcendental importancia, pues se aseguró que es legal y obligatorio, por lo que los tres países quedan comprometidos a cumplir.
De tal suerte que cuando los senados de dichas naciones le den el visto bueno al acuerdo vinculante, entonces, se tendrán que preparar y trabajar para que a partir del 2025, puedan reducir 45 por ciento sus emisiones de gas metano que se encuentra relacionado con las actividades petrolíferas, agrícolas y basureros.
Lo que en definitiva no representaría ningún problema para que los tres países lo puedan cumplir, toda vez que para entonces, se supone que el petróleo ya no será deslazado combustibles renovables. Solo los países muy pobres estarían usando aún todos los derivados petrolíferos.
Para el 2025, las tres naciones deberán producir, de su toda su energía eléctrica, un 50 por ciento limpia, de origen renovable y nuclear. Que no sea contaminante. Por lo que se estableció que impulsarán proyectos de transmisión de electricidad trasnacionales.
El objetivo anterior sería exclusivamente de México, toda vez que las metas de Canadá y Estados Unidos es producir el cien por ciento de energías limpias.
Independientemente de que esta tripleta se comprometió a que las dependencias federales también consuman energías limpias, se priorizó mucho en el ahorro energético mediante la eficiencia energética, programas que funcionan desde hace décadas, pero no se nota gran cosa su trabajo.
Otro de los aspectos destacables es la utilización de tecnología de punta para la captura y almacenamiento de carbón, porque esto, junto con la reducción del metano, ayudará a combatir el calentamiento climático global, el fenómeno más grave que afecta al planeta y aqueja a la humanidad.
En cuanto al uso de hidrofluorocarburos, que son los gases más potentes y poderosos hasta 27,000 veces más que el dióxido de carbono, también quedaron incluidos dentro del acuerdo vinculante, por lo que tendrán que ser sustituidos por otros que menos destructivos y dañinos.
Finalmente, para principios del próximo año, se hará una cumbre del automóvil para establecer medidas norteamericanas al respecto. Es decir, para contar con carros menos contaminantes y los parques vehiculares de los tres gobiernos federales deberán ser limpios.
¿SE CUMPLIRÁ EL ACUERDO?
Si las cosas siguen como hasta ahora, será harto difícil que Canadá y Estados Unidos puedan cumplir con acuerdo, pues actualmente, bosques canadienses son devastados para luego cavar y obtener millones de metros cúbicos de arena bituminosa. Misma que son depositadas en gigantescos contenedores para hervirlas.
Una vez que se hace lo anterior, se obtiene petróleo. Pero no crea que unos cuantos litros. No. De Canadá, Estados Unidos se lleva 5 millones de barriles diarios.
Imagínese usted la cantidad de bosque es arrasado cada día para remover tierra y obtener la codiciada arena, de la cual, México no tiene un ápice.
Además, otra situación grave es que por cada 3 millones de barriles de petróleo que se obtienen de las arenas bituminosas, se requiere quemar un millón y medio de barriles del crudo.
Y a eso, hay que agregar que el petróleo que se saca de dicha arena, es 17 por ciento más contaminante que el que saca del suelo y mar, debido a que es extra súper pesado.
Respecto a México qué se puede decir. Sólo que si no sale de la debacle financiera y pobreza generalizada en que se ha sumido a la nación, no se podrá cumplir el acuerdo.
Comentarios Cerrados