Y aflojan y aprietan en un juego que, se quiera o no, ha pasado a formar parte del juego de vencidas con miras a las elecciones en el estado de México. Y aquí aparece el otro gran escenario de los conflictos de los meses venideros. El PAN quiere las alianzas, pero no quiere que el candidato sea alguien externo al PAN. El PRD quiere una alianza, pero tiene que tener a un candidato que pueda “vender” ante su clientela política como “propio” o al menos, como “cercano”, para no caer en las garras de Andrés Manuel López Obrador.
El tabasqueño sabe que su oposición favorece, o parece hacerlo, a Enrique Peña. Pero en el fondo, López Obrador entiende que una alianza exitosa le quitaría toda posibilidad de ser candidato presidencial para el 2012. Así, juega contra una alianza, aún cuando esa actitud ayude a Peña a lograr una victoria. Pero AMLO entiende el juego y lo lleva a sus extremos. Sabe que Felipe Calderón inició ya las apuestas para la batalla por la Presidencia de la República. Y sabe que dentro de la estrategia del señor Calderón, se encuentra el hecho de que, para vencer a los priístas, el PAN requiere de una izquierda fuerte en la campaña electoral. Y sabe que Calderón ha llegado a la conclusión de que Marcelo Ebrard y Jesús Ortega, a pesar de los esfuerzos de Manuel Camacho, no lograron convencer a Los Pinos de la conveniencia de mantenerlos como aliados. AMLO sabe que cuando el Presidente revivió aquello del “peligro para México”, tenía claro el efecto que provocaría en favor del político del sureste. De esta manera, López juega su baraja. Su rival ya no está en el interior del perredismo, sino en la figura de Enrique Peña.
Al provocar una división en la izquierda, le abre la puerta al gobernador del Estado de México para una victoria. Pero también, se coloca en el papel de “juez” de esa elección. Y por supuesto, se concede el privilegio de hacer campaña desde ahora y con ello, se atacar a diestra y siniestra, al señor Peña. Los meses que le restan al año serán difíciles por las negociaciones sobre el presupuesto. Pero el primer semestre del año próximo, será complicado por las elecciones que se tienen programas y en las que la gubernatura del Edomex pasará a ser la madre de todas las batallas políticas… Interesante el mensaje de Carlos Salinas de Gortari.
En realidad el foro es lo de menos. El expresidente habló de la alternancia. De lo importante que es y de los beneficios que le ha brindado al país. Y por supuesto, de que es tan importante, que llegó para quedarse y de que es bienvenida para el 2012… Ello por supuesto, ha dejado reacciones de todo tipo. Pero no se requiere de mucho para entender que en este mensaje, hay mucho dedicado no a los panistas y no a los perredistas, sino al sector del priísmo que, aliado a Ernesto Zedillo, se ha dedicado e lo largo de los últimos años, a buscar la destrucción política del propio Carlos Salinas… Hace un año, en un golpe político más espectacular que efectivo, el gobierno federal desapareció a la ClyF y con ello, pensó que había decretado la desaparición del SME.
Le entregó a la CFE el control de la zona centro del país para el suministro de energía. Y lanzó una campaña mediática feroz en contra de los electricistas “desaparecidos”. Pero las cosas no resultaron como se esperaba. La CFE está lejos de ser la “compañía de clase mundial” que se quiere hacer creer que es. Y ahora se enfrenta un problema doble y muy serio en ambos casos. El primero, el de corrupción derivado de la entrega de contratos a cambio de “comisiones” que se ventila en Estados Unidos y que amenaza con provocar serios daños a la institución y al gobierno. Y el otro, el de los cobros más que excesivos que aplica la CFE a los usuarios. Si el SME fue atacado por corrupto y el cobro de tarifas fuera de proporción fue una de las razones para actuar contra los trabajadores de la Compañía de Luz. ¿Cómo puede defenderse el aumento desmedido que la CFE aplica en estos momentos a los usuarios?
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