En una jornada electoral a nivel nacional, en donde votó un 63% del padrón de electores del Instituto Nacional Electoral mexicano, se declaró en esta noche como ganador al representante de la izquierda nacional, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien tras dos fallidos intentos anteriores para ocupar la primer magistratura del país, en este tercer intento consiguió su objetivo y a partir del 1 de diciembre de este año, será nombrado Presidente para el sexenio 2018-2024.
Este hombre nacido hace poco más de 60 años en el estado sureño de Tabasco, fue Jefe de Gobierno de la Ciudad de México del año 2000 al 2006, basó su campaña electoral en una promesa de desarrollo y asistencia social enfocada en el combate a la corrupción que se estima cuesta a México arriba de los 50 mil millones de pesos (2,500 millones de dólares).
En sus primeras palabras expresadas tras los datos que arrojaban las encuestas de salida de las casillas que le dan arriba del 50% de la preferencia del electorado, declaró que el primer objetivo que tratará al llegar a la Presidencia es combatir la corrupción y no realizar una cacería de brujas, en alusión a perseguir funcionarios públicos actuales del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que en este sexenio, diversos hombres y mujeres que le componen diversas investigaciones les señalan por diversos actos de corrupción por millones de pesos.
Ante, dicha declaración de no cumplir o investigar a estas personas, es el primer punto que diversos analistas políticos han señalado como una mala señal de cumplimiento de no permitir la impunidad.
En esta elección, López Obrador, desde su comienzo fue señalado de autoritario ya que desde 2014 cuando abandonó al Partido de la Revolución Democrática (PRD), se debía a que no le apoyaría en su tercera aventura por la Presidencia, de ahí, creó a su propio partido que es Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), en donde se autonombró candidato presidencial y ocupó todos los tiempos oficiales en televisión y radio para impulsar su figura.
Para los demás contendientes en la Presidencia, Ricardo Anaya y José Antonio Meade, en un acto democrático no dudaron en reconocer el triunfo de AMLO, declarando que lo más importante es la paz social y la democracia mexicana, y que se debe trabajar sin distingos para salir adelante como un pueblo unido.
López Obrador, en un mitin masivo tras saberse ganador de la candidatura presidencial dijo que se está iniciando la cuarta transformación nacional en la vida de México, ello tras el triunfo de las conciencias, declaró.
Reconoció que este triunfo pertenece a todos y todas quienes votaron y se esforzaron en este proceso social, que fue encabezado por profesionistas, campesinos, líderes sociales, estudiantes, y todo tipo de ciudadano con libre pensamiento.
Dijo que va a cumplir todos sus compromisos y no va a decepcionar a sus ciudadanos y buscará pasar a la historia como un buen Presidente de México, al cumplir su palabra dada en todas sus promesas de campaña.
Inicia una nueva etapa, que conllevará una transformación de México y dedicará esta interfase antes de tomar el poder en trabajar con quienes integrarán el nuevo gabinete y ahorrar tiempos en programas nacionales a ser implementados, para que al comienzo de su administración se cumplan objetivos sociales prioritarios como son las pensiones universales a adultos mayores, becas y derecho al estudio a estudiantes, desarrollo de proyectos productivos en todo el país para evitar la migración de las personas.
Además que se trabajará en respeto a las autoridades establecidas y se esperará a los tiempos que marque la ley, ya que, se busca que el país no caiga en crisis económica o social, sino que se dé una transición de gobierno de forma ordenada.
Ratificó que se estará reuniendo con el actual Presidente, Enrique Peña Nieto, con quien él y su nuevo equipo de trabajo encargado de temas económicos dialogarán sobre la continuidad al porvenir nacional.
Comentarios Cerrados