* Nidia Marín presentó su libro Un gigante bajo el candil. Estado 32 y Asamblea. El evento tuvo lugar en la Quinta Colorada del Bosque de Chapultepec. Al acto le acompañaron Silvestre Villegas Revueltas, investigador del Instituto de Investigaciones Históricas, y Ulises Corona. Tres distinguidos universitarios en la mesa: Nidia, estudió en la Facultad de Filosofía, Silvestre, historiador por la misma facultad, y Ulises, egresado de la Facultad de Ciencias Políticas.
* Nidia, periodista, ha colaborado en El Universal, en Excélsior y actualmente en El Sol de México, ha sido ponente en diversos foros y su trabajo le valió el Premio Nacional de Periodismo en el género de Crónica. Y precisamente crónica es la obra presentada. Trata de la evolución política del Distrito Federal. De la constitución de la Asamblea legislativa de la entidad. Es referente obligado, dijo el maestro Ulises Corona, experto en temas legislativos, para estudiosos y estudiantes de la ciencia política y disciplinas vinculadas.
* En su intervención dijo el maestro Corona al dirigirse al auditorio, que llenó la sala, “A ustedes los leía con respeto… hoy los veo con agradecimiento”. Y es que entre los asistentes había una nutrida concurrencia de periodistas y de actores políticos acompañando a la ameritada autora.
* Tuvimos la oportunidad de saludar a algunos de ellos: a Rafael Cardona y Víctor Sánchez Baños, periodistas de reconocida aplicación en el análisis político; a Lourdes Galaz y Héctor Moctezuma, periodistas también de acreditado prestigio; a Ramón Sosa Montes, Jarmila Olmedo, Jorge Schiafino, Max García Fabregat, políticos con destacado historial legislativo; a Carlos Argüelles, coordinador de Comunicación Social de la Cámara de Diputados. ¿Qué decir de Jesús Michel, de El Sol de México? Como siempre cordial, atento en la organización del evento.
* Desde luego recomendable la obra de Nidia, un trabajo respaldado en la experiencia de muchos años de cubrir la fuente del gobierno del Distrito Federal, en la época de regencia y en los tiempos de autoridades elegidas por los capitalinos. En ella está aplicada su fina sensibilidad y su cariño por esta ciudad que es de quienes nacieron aquí y de cuantos llegamos a ella para cumplir algunas de las etapas de nuestras vidas, considerando además a los que llegan de los estados de México por cualquier causa. Al fin la ciudad, nuestra ciudad, es la capital de la República donde “cada hora vuela ojerosa y pintada en carretela” como dijera Ramón López Velarde en su Suave Patria.
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