México sigue siendo escenario de importantes eventos internacionales. En la ciudad capital fue celebrado el VII Foro de Gobiernos Iberoamericanos Locales. Reuniones se llevaron a cabo en el Museo de las Culturas, en el Palacio Nacional. A tiempo fueron terminados los trabajos de encarpetado de Moneda entre Seminario y Correo Mayor. Por allí saludamos antes a Alejandra Moreno Toscano, autoridad del Centro Histórico de México, y a Inti Muñoz cuando supervisaban la realización de la obra. En alguno de esos momentos caminaban con el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, atento, como es de suyo, además se aplica puntualmente a las tareas de su cargo como Coordinador General de Asuntos Internacionales del gobierno capitalino.
Varias veces hemos tenido la oportunidad de encontrarnos por allí con Inti Muñoz en tanto director general del Fideicomiso Centro Histórico de la Ciudad de México. Los hemos tratado desde el tiempo en que fue diputado federal. Hay la posibilidad de breves charlas con él: ¿Hacia dónde te diriges? Pregunto con obvio sentido político. ¿Dónde habré de encontrarte el año próximo? ¿Diputado federal? ¿Jefe Delegacional? ¿Diputado a la Asamblea Legislativa del DF? Sonriente responde “Déjame aquí… hay mucho trabajo por hacer.
Donde se encuentre Inti seguirá haciendo las cosas bien. Buenos recuerdos dejó en el recinto legislativo de San Lázaro. Posee el preciado don de la juventud y tiempo tiene para seguir a donde su vocación lo lleve.
El bosque puede incendiarse accidentalmente, incidentalmente. Con hojas secas el fuego alcanzará proporciones catastróficas. Pero esas hojas también permiten que manos perversas acerquen un cerillo encendido. Se sabe dónde comienza el siniestro. Imposible saber la dirección que tomará. En ocasiones se vuelve contra los incendiarios.
Los empresarios turísticos de Acapulco y cuantos viven de la actividad de ese ramo claman porque los dejen trabajar. Comprenden el dolor de las víctimas de la violencia. Pero estamos ante una espiral que habrá de derivar en más y mayores agresiones. De consecuencias mediatas imprevisibles. Lo inmediato es la cancelación de reservaciones para la temporada mayor de turismo en ese puerto base de la economía guerrerense y fuente de ingresos para los trabajadores de la ciudad y de la región.
En el Instituto Politécnico Nacional representantes de los estudiantes en movimiento para defender a su institución, unos ayer, otros mañana, distintos a los de hoy, se olvidan de una cuestión mayor. Un día, terminados sus estudios profesionales, saldrán al mercado de trabajo. Verán entonces cuánto difícil es colocarse en el mundo del empleo.
Sin duda los jóvenes tienen talento. Si no, jamás habrían llegado a donde están. Pero ese talento debe recibir información, procesarla, aplicarla. Al cerrar las escuelas difieren los tiempos en que esa información debe llegarles. Es tiempo de recuperar la prudencia. De capitalizar lo conseguido. Es hora de abrir los planteles, reanudar las clases y emprender nuevos métodos en la defensa de sus intereses legítimos.
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