Unos 4 millones de niños cursan la educación básica, kínder, primaria y secundaria, en escuelas particulares. Los papás o mamás no ganan más de 40 mil pesos mensuales. Y no son millonarios. No quedan clasificados en la frase gastada “que paguen más los que más ganan”. La gran mayoría son mamás o papás que con tesón y trabajo logran apartar una suma de dinero para pagar colegiaturas. Y pretender cobrarles el impuesto del IVA es totalmente injusto.
Pagar colegiaturas significa cumplir con la responsabilidad y con la ilusión de mejor formación y capacitación de esos millones de niños. Son 4 millones de niños que no atiende el Estado y el gobierno sabe que los papás resuelven su educación. Al gobierno se le ayuda al no tener que construirles planteles, talleres, áreas de recreo. Cuatro millones de niños que educan maestros que no paga el Estado. Están las inversiones de mexicanos, en su mayoría. Suman miles de millones de pesos que ahorra el gobierno.
En lugar de querer sacarles dinero con el IVA debiera revisarse el plan de educación y aplicar un presupuesto de apoyo y estímulo. Es una línea que debe asumir la Secretaría de Educación Pública, corresponde al titular Emilio Chuayffet, proponer un proyecto. Lo que no se acepta es el IVA. Lo debe admitir el secretario de Hacienda, Luis Videgaray. Los legisladores de las comisiones de educación deben proponer un apoyo. Podría ser un pago en becas. Y se piensa lo mismo al IVA en rentas, resulta que el gobierno no garantiza la vivienda, a pesar der un derecho constitucional y quiere cobrar impuestos.
ACOTACIONES
El Pacto por México es una innovación de gran madurez política y de democracia. Las reformas jurídicas son el fruto. Con reconocimiento público. Parece exageración pero el discurso público del presidente de PRD, Jesús Zambrano, es de madurez, lo mismo ha ocurrido con Gustavo Madero, del PAN, lejos quedó la ironía de “maderito”, ha levantado el vuelo y el prestigio. Todos crecieron en el verbo político. César Camacho Quiroz, del PRI.
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