Poco a poco, el tema de las alianzas deja en claro que lo mismo el gobierno de Felipe Calderón, que el PRD de Andrés Manuel López Obrador coinciden en la ambición por el poder. Y que para lograr sus planes, nada importa el pasado, las ideas o los compromisos con la sociedad. Es claro que Jesús Ortega aparece como líder político perredista encargado de la consumación del proyecto, tanto como en el PAN lo sería César Nava. Pero sólo la ingenuidad podría aceptar esa situación. La realidad es que, se acepte o no, el acuerdo político entre panistas y perredistas lo que encierra es un romance político entre Felipe Calderón y López Obrador. Y ambos saben que una vez consumadas las elecciones, pase lo que pase, la realidad los obligará a quebrar todos los acuerdos y la “buena voluntad” que hasta hoy existe entre sus grupos. Además, nadie puede llamarse a engaño. López Obrador utilizará estas alianzas para una vez disipado el humo de los comicios, buscar derribar a Ortega del trono perredista para adueñarse del partido negroamarillo. Así, el objetivo no es más que el poder, como sea. Y sin proyectos sociales que no sean aquellos fáciles de presentar en discursos, pero que en la práctica a nada de fondo conducen. La compra venta de ideologías que en el fondo, deja ver la pobreza del PAN en cuanto a respaldo popular. Y algo de tomar en cuenta es que Rafael Moreno Valle (Puebla), Miguel Angel Yunes (Veracruz), Gabino Cué (Oaxaca) y Xóchitl Gálvez (Hidalgo), no son panistas, sino priístas, los primeros, refugiados en el PAN, y la señora Gálvez es foxista declarada. Así, la pobreza resulta aún mayor. En Durango ya se postuló a un expriísta como abanderado de la democracia perredista y del cambio panista. Más cinismo, imposible… Las inundaciones en el DF y Estado de México han provocado muchas cosas. Acusaciones, afanes por evadir la responsabilidad y desesperaciones políticas. Pero en la práctica la pregunta que nadie quiere responder es ¿si se sabía de todos los riesgos, cómo es que no se han realizado las obras necesarias para evitar el problema? Poco importa a que nivel de gobierno corresponde el gasto, la verdad es que todos dejaron de cumplir con su responsabilidad en espera primero, de que “no pase nada” y después, de la oportunidad que una tragedia así significa, para culpar al rival político. Pero si se mira con cuidado el tema, se verá con facilidad que no hay inocentes… El discurso del titular de la Defensa Nacional el pasado martes es de llamar la atención. Lo de menos es el marco del evento. Lo importante radica en el hecho de que los militares opinan abiertamente, de política. Y después que, de acuerdo al discurso, algo observan que los invita a tomar esa actitud. No importa si apoyan o no una reforma. O si quieren o no cohesión nacional. Lo que importa es que el Ejército se decidió a emitir una opinión de manera abierta. Con todo lo que ello representa… En tanto el gobierno de Felipe Calderón se lanza de lleno a su cruzada para convertir a su administración en el marco de un “presidente ciudadano” desde el cual poder lanzarse sin mayor problema en contra de la “partidocracia”, los primeros datos económicos dejan ver que en enero se registró la tasa inflacionaria más alta de los últimos 10 años. Y que en ese punto, el aumento a los combustibles aparece como gran detonador. Más allá de si el dato puede o no ser manipulado para mantener el índice anualizado dentro de los “cauces normales”, la realidad dice que la economía no está tan sólida como se quiere hacer creer. Desempleo, aumentos y cierre de puestos forman una mezcla seria y explosiva. Y no será con discursos como podrá resolverse… El mensaje llegado desde Francia no puede ser más claro. El gobierno galo no quita el dedo del renglón y quiere que se le entregue a Florence Cassez. Este asunto puede llegar a ser un verdadero dolor de cabeza para el gobierno mexicano, que no para el país. Y si pronto no se encuentra una solución adecuada, la tensión puede convertirse en otra cosa. Con efectos serios en diferentes sectores… De acuerdo a los expertos, la idea de las alianzas electorales entre panistas y perredistas es producto de los afanes de venganza del Presidente Felipe Calderón contra los priístas. Y el motivo de esa venganza política es que durante los debates de la reforma económica del año pasado, los priístas no aprobaron aquel famoso 2% para la pobreza que daría al gobierno importantes montos de ingreso. Como el gobierno se siente engañado ha decidido cobrar venganza. No importa que con es actitud el partido destinado a perder, sea cual sea el resultado en las urnas sea el PAN. El problema no acaba ahí. Si todo esto es real, y los indicios señalan que lo es, resulta que la política se redujo a cuestiones personales. Con todo lo que ello significa. Pero los motivos de preocupación no acaban ahí. Las disculpas oficiales en Ciudad Juárez muestran un dato altamente preocupante. El presidente de la República o no tiene la información adecuada en el momento preciso, o lanza acusaciones sin más, sólo para evadir las responsabilidades que puedan abarcar a su gobierno.
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