ESTAMOS ANTE un panorama igual que hace 18 años cuando, en forma violenta, las autoridades del DF ordenaron la destitución de Armando López Santibáñez, que estaba al frente de la Dirección General de Autotransporte Urbano (DGAU) y, en su lugar, mandaron al joven Joel Ortega Cuevas, quien se desempeñaba como uno de los asesores más cercanos al entonces secretario de Gobierno, Marcelo Ebrard.
LA HISTORIA está a punto de repetirse. Al igual que le pasó a López Santibáñez, desde las oficinas de la Regencia capitalina se fue formando el equipo de trabajo para sustituir a todos los funcionarios de la DGAU, que ahora es la Secretaría de Transportes y Vialidad del DF (Setravi), y llegó el día del cambio.
PERO NO FUE un cambio de acuerdo al protocolo de entrega de mando. A López Santibáñez lo llamaron a las oficinas centrales del gobierno de la ciudad y ahí lo detuvieron mientras llegaba Joel Ortega y algunos de sus hombres de confianza hasta las oficinas localizadas en la colonia Narvarte.
LOS NUEVOS funcionarios de la DGAU sellaron las puertas de las oficinas y cerraron los archiveros y demás muebles en los que había documentos oficiales. Cerraron las puertas, pero se les olvidó dejar salir a empleados que en esos momentos estaban trabajando. No los dejaban que abandonaran el edificio; también quedaron en el estacionamiento algunos vehículos, propiedad de los colaboradores de López Santibáñez.
DESPUES DE algunas horas de encierro en sus propias oficinas, los trabajadores y funcionarios de la DGAU lograron salir. Algunos fueron cesados y otros conservaron sus lugares de trabajo.
SE PRETENDIA, según informaron las autoridades, acabar con la corrupción en esta dependencia, terminar con el coyotaje en las oficinas de licencias, los abusos de los inspectores de autotransporte, conocidos como los temibles Dantes.
NADA CAMBIO. Todo continuó como siempre. Igual ocurre ahora en la Setravi donde en la misma forma que quitaron a López Santibáñez, se observa que las autoridades actuales quieren quitar a Armando Quintero.
PARA EMPEZAR, ya le quitaron el mando de los temibles Dantes, una de las fuentes de corrupción de la Setravi. Ahora quien manda a estos inspectores es el oficial mayor del GDF, Adrián Michel.
ASI, DE REPENTE, fue enviado Raúl Miliani Sabido como jefe de los Dantes y este funcionario llevó a su coordinador, Arturo López Garduño, quien dirige a todos los jefes de grupo de las delegaciones del DF. Miliani no depende de Quintero y rinde cuentas directamente con el oficial mayor.
ADEMAS, YA se preparan, según trascendió la semana pasada, algunas personas allegadas a Rufino H. León, director de Transportes Eléctricos y hombre de confianza del jefe de Gobierno del DF, para llegar a la Setravi, en puestos clave.
QUINTERO SIENTE los pasos de la gente que camina rumbo a sus oficinas, pero dice que está firme y que no lo van a quitar, aunque también se prepara para pelear otro puesto de alta jerarquía dentro del gobierno capitalino y quiere el lugar de Martí Batres lo que, desde el punto de vista de quienes conocen cómo se hacen las cosas en el PRD, lo ven muy difícil.
ASI ESTA el panorama en la Setravi, lugar donde hace 18 años inició prácticamente su carrera política Joel Ortega Cuevas, que casi se acabó con el problema del New’s Divine, hecho ocurrido el 20 de junio de 2008, donde perdieron la vida 12 personas.
AL SALIR Quintero de Setravi ¿también será el término de su carrera política?. Hay que esperar.
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