POR: Adolfo Montiel Talonia
El vaivén político mexicano se pierde y han surgido remolinos y descompuesto, el caminar del Presidente Andrés Manuel López Obrador. El festivo mandatario se ha visto abrumado por desajustes y las expectativas con las que arranco se han reducido. Solo quedan las pensiones, las cuales va pregonando a lo largo y ancho del país, en Tlalnepantla, en Acambay, en Campeche. Repartir, o el ofrecer, dinero para ahí, para allá y para todos hay dinero. Hasta los préstamos a la palabra.
Pero los vientos soplan. Y desbaratan el estilo de gobernar. Se ha agarrado de las promesas; ahora anunció el impulsar el beis bol. Aumentar el número de jugadores en las ligas mayores.
La luna de miel tuvo su pasaje amargo en la cancelación, anunciado, de la construcción del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Vino la tragedia del Huichacoloeo en Tlalhuelilpan, una terrible tragedia. El bloqueo de carreteras y vías del ferrocarril. Paralización de puertos. Esto en Michoacán. Por la Coordinadora de maestros. Y la cadena de huelgas en grandes empresas de Tamaulipas. Será una prueba política? ¿Lo están probando o provocando?
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