Adolfo Montiel Talonia
El gabinete presidencial es la fuerza del Presidente. Así debiera ser. Pero en el caso de Andrés Manuel López Obrador, el gabinete es un grupo de empleados menores. Empieza con Olga Sánchez Cordero. La contundente y reguladora del poder interno. Está convertida en oficialía de partes. Una ministra de Justicia en funciones de burocracia. Se habló de una renuncia.
En cambio, Marcelo Ebrad, es la fidelidad. Sobre el canciller florecen los adjetivos. En una de las charlas mañaneras lo elogió. Márcelo brillante: Es inteligente. Con frecuencia le crea programas. Marcelo, Como Canciller aporta soluciones.
Importante: Es temprano para el juego de la sucesión.
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