Adolfo Montiel Talonia
Nuevamente en el periódico The New York Times ponen de cabeza al Presidente Enrique Peña Nieto. El diario publicó, sin pruebas y bajo la observación de que se trataba de un indicio, de que el Gobierno de México espiaba, o espía, a activistas y a periodistas. Con esa publicación surgió un triángulo político: Enrique Peña Nieto, como centro del remolino, Miguel Ángel Osorio Chong, como Secretario de Gobernación, responsable de la Seguridad Nacional; y Carlos Slim principal accionista del periódico y sus piezas que mueve.
Políticamente el golpe está armado contra el mandatario mexicano. Resulta que compró a Israel, tres aparatos para espiar e investigar a terroristas. Israel solo lo vende a gobiernos. Y es para usos de gobiernos. Entonces, si tiene los aparatos y espiaron. Pregunta ¿Qué acción autorizó el Secretario de Gobernación y por qué lo permitió? Es un acto absurdo. Dicen que se espió a la periodista Carmen Aristegui a su hijo, un adolecente. Al periodista Carlos Loret de Mola. Y se menciona a integrantes de organismos de derechos humanos. Da la impresión de absurdo e inútil.
Dos golpeados hay. El Presidente que está en la mira para minimizar sus obras y cuentas tiene programado como gran cierre de su sexenio. Lo tienen en la lista negra. No dejarlo que se crezca. Y dan el segundo golpe contra un fuerte precandidato presidencial, contra Miguel Angel Osorio Chong. ¿Y Slim qué juego hace, a poco, si es cierto que apuesta con Andrés Manuel?
Interrogantes
¿Se espera un cambio de estafeta en el PRI, Manlio se perdió y arrastran al de Gobernación y luego será otro?
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