POR: Adolfo Montiel Talonia
Ricardo Anaya cumplió con el augurio de acabar con el Partido Acción Nacional. El funeral tuvo un sin número de culpables. Muchos se sumaron al desmantelamiento. Don Manuel Gómez Morín, fundador del partido, a él, Gómez Morín, vio diluirse en la actualidad, la ideología y la infraestructura histórica.
La democracia ganó y arroyó. Se enredó y se perdió la oposición razonada y de contrapeso.
Joaquín López Dóriga, nombró a Ricardo Anaya El niño maravilla. Su virtud era la verborrea. Ah como habla. Y de estilo fantasiosa. Arrasó con la estructura de del partido. Anaya es la traición.
Puede enlistarse personajes que en su soberbia vieron destruirse el partido; creyeron que ellos eran el PAN. En ese camino se ubicó Felipe Calderón. Para dar la puntilla.
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