POR: Adolfo Montiel Talonia
Deslegitimar es una de las máximas de los enemigos del gobierno. La oposición tiene la aspiración de llegar al poder público. Por ello, se entiende que no va a aplaudirle. Pero su consigna es perversa. El propósito es deslegitimar. Pero asumen una actitud de satanizar. En la actualidad se puede señalar a Carlos Salinas como un político que gobernó y subió al país a la llamada globalización, fortaleciendo al neoliberalismo. Y el acto cumbre de acordar y firmar el Tratado de Libre Comercio, con Estados Unidos y Canadá. Los enemigos se llama “la izquierda mexicana”, satanizó e TLC y llegan al extremo de exigir la cancelación.
Carlos Salinas fue el Presidente de la República que negoció, entiéndase bien, negoció y firmó el Tratado. Desde entonces, junto con las reformas constitucionales, se montó una consigna la de deslegitimarlo. Y fue satanizado. Hoy, con el arribo de Donald Trump, a la Presidencia de Estados Unidos, se ha denunciado a México, dicho por Trump, por ser más beneficiado. EEUU tiene un déficit de 75 mil millones.
Ahora hacen Lo mismo, con el Presidente Enrique Peña Nieto. Las reformas estructurales benefician al país. Arrinconaron al mandatario por no encarar, al tu por tu, a Trump. Hoy el TLC está en marcha para la renegociación. Peña Nieto va cerrar fuerte. Pero débil en el sector de comunicación. Lo van a sabotear. Por el poder.
Interrogaciones :
¿Qué obra pública trascendente hizo Cuauhtemoc Cárdenas cuando gobernó la ciudad de México y la misma pregunta en Michoacán?
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