Adolfo Montiel
Marcelo Ebrard es un tipo con suerte.
Afortunado por tener a AMLO de amigo.
Cuando era jefe de gobierno se montó en su desafuero como jefe de seguridad era Ebrard y ocurrió un caso que sacudió al país.
Se trato de un linchamiento escandaloso, cuatro agentes fueron martirizados y muertos. Fox seso a Ebrard. Su amigo AMLO le protegió y le dio un nuevo cargo.
Lo importante es tener amigos y voluntad para brillar, Marcelo ya no lo soltó y creció hasta colocarse tras la puerta de la sucesión presidencial. Ocurrió lo inesperado se derrumbó el Metro y políticamente Ebrard quedo a la deriva.
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