Adolfo Montiel Talonia
Andrés Manuel López Obrador tiene muchas cuentas de agravios pendientes. 18 años buscó ganar la Presidencia de México. Dos veces en campaña y dos veces perdedor. Dos campañas de críticas, con lenguaje barato. Fue objeto de mofas. El sistema político en el poder fue arrogante ante él. Y no se doblegó. Soportó el ninguneo que le aplicaron.
López Obrador fue perseverante hasta ganar la elección de Presidente. Ofreció el cambio. Fue su eje político. Cambiar todo. Dos propósitos darse la satisfacción de desquitarse. Desmontando todo. Y el otro una presentación de programa y discurso de campaña. AMLO no ha mentido. Está desmantelando todo lo que él llama “El neoliberalismo”. No quiere dejar testimonio en pie. Aunque el mundo globalizado es neoliberal.
Importante: Andrés Manuel debe enmarcar su visión de límites. El anti neoliberalismo lo coloca en la antesala del estatismo. No se puede pedir inversión privada.
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