Adolfo Montiel Talonia
Qué sería de los mexicanos pobres sin el Presidente, Andrés Manuel López Obrador, les dijo y les repitió “primero los pobres”. El rechazo al gran capital es la consigna. Su discurso, celebre por ser el festejo de haber ganado las elecciones, hace un año, fue populoso. Todo está bien en México. Por los pobres Su bandera no cambia, todo contra la corrupción.
Y qué sería de López Obrador sin mexicanos pobres. Resulta que en todas partes del mundo hay pobres y hay ricos. Ese extremo social da sustento a la existencia de gobierno. Es el discurso del equilibrio. Para el mandatario mexicano alaba la pobreza y se burla de los ricos. Le enferma que la iniciativa privada entre en competencia en los trabajos y le pesa conceder una partida de dinero. La ambivalencia le fastidia. AMLO es socialista y es estatista.
Importante: La política social es el eje en que gira el Presidente; pero la económica no arranca.
Cuidado.
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