Adolfo Montiel Talonia
Festejos políticos abundan. Desde el Presidente, Andrés Manuel López Obrador, hasta de la Jefa de Gobierno de la ciudad de México. En los festejos patrios el mandatario ha disfrutado de tres fiestas. Una, y primera, por cumplir un año de haber ganado la elección presidencial; y en el mismo mes de septiembre, constitucionalmente debía hacerlo. Lo hizo, rendir su Primer Informe de Gobierno. Septiembre ocupó al Presidente en los festejos. Aún falta la celebración de la aprobación de la Reforma Educativa.
Ya resaltamos el festín del 15 de septiembre. Fue apoteótico. El centro de todo, desde la alegría, hasta la admiración fue uno. Andrés Manuel. El balcón principal del Palacio Nacional fue insuficiente para él. Enfrente de él. El pueblo. Una alfombra humana de mil colores. Vitoreando Aclamaban a su rey. Fue un festejo de ensueño. Solo se hizo acompañar de su esposa, Beatriz Gutiérrez. Nadie más. Ni invitados especiales, como el embajador de Estados Unidos. Ni de los secretarios de las Fuerzas Armadas. No compartió. Esperó y luchó más de 20 años.
Importante: La Jefa de Gobierno de la ciudad de México también rindió su primer Informe. Ofrece futuro. Porque el presente es de terror. Ya también hay matanzas. Por cierto, encuestas reflejan disminución de admiradores de López Obrador.
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