La Santa Cruz de Jerusalén

Cuando el primer avión cruzó el territorio nacional, en varias regiones del país, algunas personas se hincaron a su paso. Creían que era la Santa Cruz de Jerusalén que se había desprendido y viajaba por el mundo dando un mensaje del fin de los tiempos. Este hecho anecdótico tiene una explicación simple: la población mexicana vivía inmersa en una religiosidad que cubría por completo su vida. En esos años (principios del siglo pasado), tenía más valor la fe de bautismo que el acta de nacimiento y se prefería ser católico más que estudiar. Bien. Los años calendario han pasado y la ciencia ha avanzado bastante, aunque el reloj de las creencias populares, al igual que el de los diputados de San Lázaro, no camina al mismo ritmo. Acaba de pasar el primer eclipse de luna, el 15 de este mes. Fue todo un acontecimiento astronómico, pero más en la concepción de los creyentes, quienes dieron a ese fenómeno una lectura apocalíptica de anuncio del fin de mundo. Las redes sociales dan testimonio de estos pensamientos, llenos de citas bíblicas. La NASA advirtió, días antes, que el 15 de abril la luna se convertiría completamente del color de la sangre, hecho que para muchos simbolizaba un gran cambio. Las explicaciones científicas son que el astro entró en una fase de sombra, provocada por la Tierra. La circunferencia se tornó totalmente roja, a raíz de los rayos solares que se refractaron en la atmósfera terrestre. Estos fenómenos se llaman tétradas y serán cuatro entre este año y el entrante. Los próximos serán: 8 de octubre del 2014, coincidiendo con la fiesta judía de los Tabernáculos; 4 de abril del 2015, que coincide nuevamente con la pascua judía y 28 de octubre del 2015, coincidente de nueva cuenta con la fiesta judía de los Tabernáculos. Desde 1600 no se producían esos fenómenos. De hecho, cada año se presentan cuatro eclipses: dos de sol y dos de luna. Lo curioso es que los días siguientes al pasado 15 de abril, al menos en la Ciudad de México, hubo lluvias torrenciales y hasta granizadas, como hacía décadas no se observaban. «Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas», dice el evangelista Lucas, 21:25. ¿la Cruz de Jerusalén, versión 2000?