El secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong, es conductor político del gobierno y es cabeza en materia de Seguridad Pública; por lo tanto, en esa instancia se centran los conflictos políticos, que se agravan con marchas en las calles de ciudades, principalmente en el Distrito Federal. Baste señalar que en el 2013 se registraron 7 mil 910 marchas. Todas son políticas.
Hay movilizaciones ideológicas, que responden a una estrategia de quitar al gobierno y ocuparlo ellos. Tal es el caso de la CNTE, Coordinadora de maestros. Se apoderaron de la estructura educativa de Oaxaca, el gobernador Gabino Cué es parte de ellos. Ahora le cobran factura. Les dejó la Secretaría educativa, con presupuesto multimillonario, les permite que golpeen a padres de familia, que a los niños les adiestren para guerrillas. Igual pasa en Michoacán, desde Lázaro Cárdenas Batel y Leonel Godoy. Ahora mal gobiernan dos priistas, Fausto Vallejo y Jesús Reyna. Chiapas está en la misma incrustación de la CENTE, el gobernador Manuel Velazco ha dedicado tiempo y dinero a la exhibición de su informe de gobierno. Y ya.
Bueno, la ciudadanía sufre, padece y carga esos movimientos políticos con marchas, plantones y golpes. Enormes embotellamientos de tránsito y enormes contaminaciones. Además los grupos armados y enfrentamientos. En fin, hay problemas. Y el titular de Gobernación, al hablar en el homenaje a José María Morelos, citó la política gubernamental de la tolerancia. Pero remató que la tolerancia tiene límite. ¿Cuándo?
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