Por: Adolfo Montiel
“Cuando el río suena; es que agua lleva”. Dice un proverbio. Es aplicable Donald Trump, bocón. Hostigador. Es un Presidente de Estados Unidos. Xenofóbico. Amenazante. Resulta que la agencia internacional de noticias, AP, informó que en la llamada telefónica que hicieron Trump y el Presidente de México, después de que Peña Nieto canceló el viaje a Washingtón, a un encuentro con el Estadunidense. Amenazó tromp amenazó con mandar “tropas a combatir a los malos. Oficialmente la Presidencia mexicana, por voz de Eduardo Sánchez, como vocero negó que en la llamada telefónica ¿Quién la inició? De que los mandatarios hayan hablado de malos y de las tba AP insistió en la información, diciendo que la obtuvo con personal de la oficina presidencial de Tromp.
Imperialista es el comportamiento. Es arrogante. Violento. Es más fácil creer que la versión es cierta. Para precisar la verdad, se pide que den a conocer la grabación y deslindar. Pero los antecedentes marcan a Trump como el que si amenazó. Es su estilo, el de espantar. Eso pretendió, someter a Peña Nieto. Quiso espantarlo. Más allá de asustarse, el mandatario debe preocuparse de alguna locura del estadunidense. Debe ocuparse en controlar los desplantes.
El Presidente de México es la contraparte. Dialoga, propone y negocia. Busca por todos los medios meter al diálogo al Tromp. Pero sabe que no va a cambiar. Seguirá buscando invadir México. Tal vez no con los marines, como fue EEUU, en el pasado. Derrocar gobiernos era su costumbre. Lo va intentar con Enrique Peña Nieto. Puede ser con agentes federales armados. O con naves y hasta con aviones sin pilotos. Prunt encontrará en México una defensa nacional, Y será causal de su derrumbe. Mexicanos hay en México, mexicanos hay en Estados Unidos. El mundo está con México. El Presidente Peña Nieto, en clara alusión a Trump, precisó que defenderá la soberanía nacional. México respetará a Estados Unidos y buscará dialogar, para atender todos los asuntos, incluyendo la revisión del TLC.
Comentarios Cerrados