En la Cámara de Diputados se realizó el simposio «La innovación y transformación de la Auditoría Superior de la Federación», convocado por la Federación de Colegios de la Contaduría Pública de México, la Asociación de Exalumnos de la Escuela Superior de Comercio y Administración del IPN, y el Colegio Hidalguense de Contadores Públicos. En el enlace institucional estuvo Ángel Infante, directivo de la Asociación de Exalumnos de la ESCA.
Las organizaciones reclaman respuestas satisfactorias, de acuerdo al sentir de sus agremiados, correspondiente a un sentimiento generalizado, en materia de rendición de cuentas, fiscalización superior, evaluación del desempeño, de cumplimiento de objetivos programáticos.
Presidió el diputado hidalguense, Ramón Ramírez Valtierra, integrante de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación.
Entre los ponentes Salvador Sánchez Vázquez, diputado federal y senador en pasadas legislaturas, dijo: “Este simposio fue oportunamente convocado para hacer los planteamientos del caso ante los legisladores. Revela el interés por expresarse de un sector de gobernados cuya formación profesional les permite opinar sobre estas cuestiones con profundidad y amplitud.
“El país enfrenta tiempos extraordinariamente difíciles. Se escuchan voces, en diversos ámbitos, que advierten sobre riesgos de estallidos sociales ante una ineficiencia evidente de instituciones de gobierno, aunque más que de ellas, de funcionarios a cargo. A problemas de estructura, crónicos, se agregan circunstancias de coyuntura que apuntan a su transformación a estructurales”.
“La fiscalización superior y la evaluación del desempeño son facultades exclusivas de la Cámara de Diputados. Por ello la importancia hacerse oír en San Lázaro”.
Por parte del Colegio Hidalguense de Contadores Públicos, Pablo Pérez Martínez, quien lo preside, dijo: “Como profesionales de la contaduría pública, compartimos un sentimiento fundado en la percepción de que los asuntos públicos andan mal, y en el camino que llevamos, en los tres órdenes de gobierno vamos para peor”.
Por la Federación de Colegios de la Contaduría Pública, habló Reynaldo Nava. Hizo una semblanza de los antecedentes de los órganos de control y de fiscalización del Estado mexicano y estableció comparaciones con entidades similares de otros países. Entre otras cosas dijo: “Las entidades de fiscalización superior deben coordinarse con las instituciones educativas de nivel superior para determinar los requerimientos de los procedimientos de auditoría y los incorporen en los planes de estudios de la contaduría pública”.
También intervinieron el titular de la Unidad de Evaluación y Control de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior, de la actual Legislatura, Roberto Michel Padilla y Ramón Aguirre Velázquez, exjefe del Departamento del DF, quien habló sobre su experiencia profesional, como contador público, en los ámbitos de la administración pública.
A pregunta de Ulises Corona, académico de la UNAM, sobre el tema de los subejercicios presupuestales, el diputado Ramón Ramírez Valtierra precisó que frecuentemente ocurren porque las reglas de operación de recursos etiquetados, para programas de apoyo, a productores y aún a entidades públicas, son tan complejas, que parecieran diseñadas con la finalidad de que no se ejerzan, lo cual, por la vía de transferencias son utilizados para fines distintos a los aprobados por el legislador. El tema da para más, sin duda, porque son miles los millones de pesos que no llegan a su destino.
Las conclusiones estuvieron a cargo de Ricardo Uvalle, coordinador del Centro de Estudios de la Administración Pública, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.
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