Dijo el diputado veracruzano Ricardo Ahued Bardahuil en la presentación de su informe de labores legislativas: “Estoy convencido de que lo que hagamos hoy por Xalapa y el país, lo haremos también por el bien de nuestras próximas generaciones”.
Propone que el hacer político se materialice en avances que transformen, para bien, la realidad de todos. Que el trabajo legislativo esté establecido, orientado, en una agenda de temas relevantes entre los cuales él destaca la cuestión ambiental. Es necesario destinar, afirma, mayores recursos para la atención a su problemática desde el ámbito local.
En charla con don Ricardo, ya que de hablar de localidades se trata, comentábamos sobre la tragedia del Cofre de Perote. Algún día lleno de árboles. Hoy es un páramo. Los talamontes dañaron, acaso irreversiblemente, el ecosistema de la región en donde se localiza la capital del estado veracruzano. En nuestra plática recordábamos a don Rubén Pabello Rojas. En mi caso con particular afecto, con él, a las órdenes de mi amigo Froilán Flores Cancela, me inicié en el periodismo en 1964, en el Diario de Xalapa.
Decía el diputado Ahued: sin duda don Rubén seguiría luchando por el Cofre de Perote. Como presidente municipal de Xalapa, el reconocido periodista, y en su labor como informador, siempre tuvo entre una de sus principales motivaciones, la defensa de su entorno.
Hoy la selva húmeda más septentrional del Continente se encuentra en Los Tuxtla. Hacia el sur de Veracruz. Es una de nuestras reservas forestales más entrañables. Por desgracia, poco cuidada por propios y extraños. Sean Connery, que filmó en ella El médico de la selva, habló sobre las deplorables condiciones en que la tenemos. Como veracruzano me sentí ofendido por lo que consideré una falta del 007 ante anfitriones que bien lo trataron. Hasta que un día, en charla con un lugareño, un ranchero de Montepío, afirmó que el actor escocés se había quedado corto en su opinión.
Congruente con su compromiso y con sus preocupaciones, el legislador xalapeño presentó una iniciativa para reformar disposiciones de la Ley de Coordinación Fiscal. El propósito, crear un fondo de aportaciones para los servicios ambientales municipales.
Dice don Ricardo Ahued: los actuales problemas de los ecosistemas del país son multifactoriales, para subsanarlos de manera multianual, se considera prudente invertir un presupuesto anual público federal equivalente al 2.5% de la recaudación federal participable. Su propuesta confiere mayor responsabilidad a los municipios, en la aplicación de recursos destinados a los asuntos ambientales.
La iniciativa propone: “El Fondo de Aportaciones para los Servicios Ambientales Municipales se determinará anualmente en el Presupuesto de Egresos de la Federación, con recursos federales por un monto equivalente al 2.5 por ciento de la recaudación federal participable.” Se destinarían exclusivamente a cada uno de los municipios del país, de manera proporcional a los requerimientos financieros necesarios para: autorizar, controlar y vigilar la utilización del suelo (regulación de los asentamientos humanos). Para crear y administrar las reservas territoriales e intervenir en la regularización de la tenencia de la tierra urbana, la construcción de plantas de tratamientos de aguas residuales y el manejo de residuos sólidos.
La propuesta de Ahued Bardahuil se enmarca en un claro sentido federalista. Bajo la lógica de que nadie ha de cuidar más la casa que quien la habita.
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