A fin de que el conocimiento se convierta en “una palanca” para el crecimiento económico del país, 64 instituciones de educación superior, centros de investigación y representantes del sector empresarial, entregaron al Senado de la República la Agenda Nacional en Ciencia, Tecnología e Innovación.
En la ceremonia, el rector de la UNAM, José Narro Robles, expresó que sólo con inversión en ciencia, tecnología e innovación es posible saldar la deuda histórica de abatir el rezago social, elevar los niveles de bienestar y participar de mejor manera en el concierto internacional.
“Sostenemos que para salir del atraso y fomentar la productividad y competitividad, la ciencia debe ser considerada prioridad nacional y su sistema transformarse y expandirse mediante nuevos centros de investigación e instituciones completas de educación superior”.
Afirmó que superar las asimetrías entre las regiones del país requiere de políticas públicas diferenciadas, además de alinear a los diversos actores del sistema y consolidar la vinculación entre los distintos sectores.
Para ello, “es imperativo incrementar anualmente una décima de punto porcentual del Producto Interno Bruto”, para que la inversión en 2018 en ciencia represente al menos el uno por ciento del PIB que establece la ley.
El investigador y jurista, Diego Valdez detalló: este objetivo se conseguirá con el incremento de un 15 por ciento del presupuesto para el rubro, y pasar de una inversión actual de 61 mil millones de pesos a una superior a los 150 mil millones.
Dio a conocer que la intención es crear una secretaría de ciencia, tecnología e innovación, que “no conllevaría un incremento burocrático significativo, puesto que se realizaría con la escisión de algunas competencias del Conacyt”, y para alentar la participación del sector privado, se plantea un esquema mixto de estímulos a la innovación que incluya inversión directa e indirecta.
Rafael López Castañares, secretario general de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, expuso que “una población nacional con un promedio de nueve años de escolaridad requiere un fuerte jalón hacia niveles superiores”.
Nuestro país, reiteró, necesita un sistema que produzca profesionistas en mayor cantidad y con una formación de calidad para abordar los problemas nacionales.
Los senadores Ernesto Cordero Arroyo, presidente de la Mesa Directiva, Emilio Gamboa Patrón, titular de la Junta de Coordinación Política, y Miguel Barbosa Huerta, presidente del Instituto Belisario Domínguez, respaldaron la Agenda Nacional de Ciencia y Tecnología.
Cordero Arroyo advirtió que sin ”una revolución tecnológica” difícilmente se van a generar las condiciones para el desarrollo económico y la generación de prosperidad”. Se avanzó “para ser buenos adoptando tecnología, lo cual no es malo, pero tenemos que seguir avanzando para generar la propia”, agregó.
Emilio Gamboa expresó que las más de cien propuestas del documento ayudarán a combatir la pobreza y desigualdad social, comprometiéndose a respaldar un punto de acuerdo para que los diputados aumenten una décima anual el presupuesto en el rubro, a fin de promover el progreso de nuestro país, como sugiere la Agenda.
El senador Barbosa Huerta compartió el objetivo estratégico propuesto ya que una mayor justicia social consolidará la democracia, la paz y la soberanía nacional.
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