Más de 25 millones de mexicanos tienen desórdenes de conducta, depresión, ansiedad y enfermedades relacionadas con la mente, lo que demanda una mayor atención, desarrollo de modelos innovadores, recursos económicos suficientes y la formación de personal capacitado, además de fórmulas que faciliten la participación de la población en apoyo de las personas afectadas.
Las enfermedades mentales más comunes son el estrés, trastornos de ansiedad, depresión, reurosis, demencia y déficit de atención, ya que, de acuerdo con cifras oficiales, se calcula que cerca de tres millones de mexicanos sufren depresión; entre 3 y 8 por ciento de la población mayor de 65 años presenta demencia; 1.5 millones de niños padecen hiperquinesia y 250 mil personas sufren de trastorno bipolar.
Como se podrá ver, la cosa no está tan sencilla de atender y resolver, de ahí que a través del senador panista Guillermo Anaya Llamas, la Cámara Alta mediante un punto de acuerdo pidió a los diputados que a la hora de analizar y aprobar el Presupuesto de Egresos de la Federación para 2010, designen mayores recursos pata la atención de la salud mental.
En su condición de presidente de la Comisión de Seguridad Social, el legislador expuso que ha habido un aumento de enfermos con padecimientos como la esquizofrenia, la anorexia y la bulimia y acotó que el Instituto Mexicano del Seguro Social tiene reportes en el sentido de que aproximadamente atiende a un millón 49 mil 344 derechohabientes por algún trastorno mental; ofrece cerca de 600 mil consultas por ansiedad y ha canalizado a cerca de 250 mil pacientes para recibir atención por depresión.
En tanto, el ISSSTE dio a conocer que los trastornos mentales y del comportamiento se atienden en una sola clínica de especialidades de neuropsiquiatría y en la que se otorgan más de 16 mil consultas anuales.
Anaya Llamas señaló que se calcula que padecimientos como demencia senil y Alzheimer, en adultos mayores de 65 años, y déficit de atención en niños, son problemas que irán en aumento en nuestro país y destacó que ante estas circunstanciase el secretario de Salud reconoció que el país se ha rezagado en la atención a la salud mental.
Por lo anterior, “estamos a tiempo de tomar medidas necesarias para fomentar la atención de la salud mental de los mexicanos mediante la pronta detección de los trastornos y la implementación de programas preventivos de salud mental”.
De ahí que, sentenció el senador Anaya, es necesario contar con mayores recursos que permitan “atender lo concerniente a la salud mental y propiciar un desarrollo sano físico y emocional de los mexicanos”.
Habrá que esperar que en diciembre, al aprobarse el presupuesto de egresos, se destinen mayores recursos en beneficio de esos 25 millones de compatriotas con desórdenes en su salud mental, misma que no es de gratis.
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