Dería irracional que México no aprovechara fuentes de energía limpia e inagotable que le permitan librarse de la dependencia del petróleo, sobre todo cuando el mercado de las energías renovables experimenta un crecimiento que en 2006 registró una facturación de 38 mil millones de dólares.
El momento es más que oportuno para modificar la Constitución que posibilite a particulares estar en condiciones de producir y vender al Estado energía renovable, a precio preferente y competitivo.
Bajo esta óptica, la fracción parlamentaria del Partido Verde en el Senado de la República, a través del senador Javier Orozco Gómez, se pronunció por reformar el artículo 28 Constitucional para estimular la producción de energías renovables como la hidráulica, biomasa, solar, eólica, geotérmica y mareomotriz.
El plazo para pasar del uso de combustibles fósiles a energías renovables es relativamente corto, pues construir hoy día una central térmica de carbón provocaría la producción de emisiones de bióxido de carbono que durarían hasta 2050.
México, como otros países en vías de desarrollo, debe aprender de errores del pasado y construir su economía sobre una base sólida de energía limpia y eficiencia energética porque las energías renovables, podrían satisfacer para el 2030, hasta el 35 por ciento las necesidades energéticas mundiales, claro, sí existiera voluntad política para promover su desarrollo a gran escala en todos los sectores.
Sobre el tema sensible de la regulación estatal sobre el área estratégica de la energía eléctrica, los legisladores puntualizaron que la iniciativa no pretende relevar al Estado de su condición actual, sino que se busca proteger el entorno e impulsar la sustentabilidad en su producción.
Las energías limpias aprovechan los caudales naturales del planeta, constituyéndose como fuente inagotable de flujo energético renovado constantemente y, al mismo tiempo, el mercado global de las energías renovables experimenta ya un gran crecimiento, que sólo en 2006 registró una facturación de 38 mil millones de dólares, 26 por ciento más que en el año anterior.
El senador Orozco Gómez calificó como “irracional el hecho de que en México no se intente aprovechar por todos los medios técnicamente posibles, las fuentes de energía renovables, limpias e inagotables, que pueden librar de manera definitiva al país de la dependencia del petróleo contaminante y agotable”.
Como lo sostiene el legislador verde, deberían de pensar muy a fondo los senadores que actuar ahora, podría ser la diferencia entre la supervivencia del plantea y permitir a las nuevas generaciones disfrutar una energía limpia por mucho tiempo más y a países como México, estabilizar prácticamente sus emisiones de bióxido de carbono, elevando el consumo energético como consecuencia de su crecimiento económico.
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